00:31
Compartir
lunes 15 de mayo de 2017

Central es el dueño de Rosario

El Canalla se hizo gigante en el Coloso y le dio un duro golpe a la Lepra, ganándole por 3-1 el clásico con goles de Carrizo, Ruben y Herrera y le quitó la chance de descontarle puntos al líder Boca. El final del partido fue un bochorno con la gente de Newell's tirando de todo para adentro de la cancha e hiriendo al árbitro asistente.


De visitante y ante miles de hinchas de Newell's, Rosario Central se dio el gusto de silenciar todo un estadio que siempre es una caldera y llevarse el clásico rosarino por 3-1 con goles de Federico Carrizo, Marco Ruben y Germán Herrera y le dio un duro golpe a la Lepra en su pelea por el título. Con esta victoria el Canalla se acomoda en los puestos de copas. Mauro Formica descontó para su equipo pero no fue suficiente.

"Es el triunfo más importante en mi carrera como entrendor", declaró una vez terminado Paolo Montero, y es que su equipo salió a la cancha a pasar por encima a su rival, a comerle los tobillos en todos los sectores del estadio y no dejar jugar cómodo a la Lepra. Y eso se vio en los primeros 30 minutos donde el Canalla marcó la diferencia en el encuentro y después supo controlarlo.

Primero apareció el Pachi Carrizo, a los 9 minutos aprovechando un error en la salida de Ñuls y con una jugada rápida a un toque entre Teo Gutiérrez y Washington Camacho fue el Pachi quien terminó definiendo con un tiro cruzado inatajable para Luciano Pocrnjic. Y a los 30 volvió a lastimar el Canalla, ahora con Ruben que conectó de cabeza un centro desde la izquierda y fulminó al arquero leproso que no tuvo nada para hacer. 

Newell's sintió el golpe y fue un desconcierto, ni el entretiempo y la charla de Diego Osella hizo que sus jugadores reaccionaran al mazaso que significaron los dos goles, pero con amor propio y orgullo fue que intentó en el complemento generar peligro, y aprovechando que Central se quedó con uno menos a los 38 de la segunda mitad por la roja que vio José Leguizamón por una entrada temeraria, fue que llegó al descuento a los 44 de la mano del Gato Formica, y cuando todavía quedaban los cinco que adicionó Federico Beligoy y todo hacia creer que el final iba a ser apasionante, al minuto del gol leproso apareció Herrera con una corrida tras un pelotazo largo y adentro del área no perdonó y liquidó el encuentro para toda la locura del banco de suplentes.

De esta manera Central se llevó uno de los clásicos más apasionantes del país "para entender este clásico lo tenes que vivir", sentenció Montero, y es que así lo viven sus protagonistas. El Canalla sumó tres puntos que lo acomodan en la lucha por la clasificación a las copas y le dio un sopapo de aquellos a su histórico rival, que no pudo descontarle a Boca y acercarse a la punta. Para colmo la Lepra ahora visitará la Bombonera y no contará con su goleador, Ignacio Scocco, que llegó a la quinta amarilla.