El Mundial de Clubes empezó con un partido más que emocionante. Ayudado en gran parte por defensas muy endebles, el Al-Ain de Emiratos Árabes Unidos llegó empatado 3-3 ante Team Wellington de Nueva Zelanda, pero el club que hace de local en el torneo se impuso en los penales 4-3.
No la pasó para nada bien el Al-Ain, que supo estar 0-3 en el marcador aún siendo más durante todo el partido. Sin embargo, seguir buscando el arco rival durante todo el partido le trajo la recompensa que esperaban, pese al cansancio de pasar por el suplementario y los nervios de los penales.
Los primeros 10 minutos ya comenzaron siendo un monólogo del local. Con el brasileño Caio como principal generador de juego casi siempre por la izquierda, impuso condiciones pese a tener graves problemas de definición. Tsukasa Shiotani forzó la primera atajada de Scott Basalaj apareciendo por izquierda, pero después el Al-Ain se iba a llevar dos buenos golpes anímicos.
Casi no habían pasado mitad de cancha. Pero el fútbol siempre da lugar para sorpresas. Mario Barcia, volante argentino del Wellington, recibió la pelota con espacios por primera vez, y casi desde tres cuartos de cancha sacó un enorme remate de derecha que fue directo al ángulo y no dio chances a Khalid Essa de impedir el 1-0.
Pero todavía había más. El segundo remate del conjunto oceánico también tuvo el mismo resultado, después de que Jamal Maroof y Hussein El Shahat no hayan conseguido empatar. A los 15 del primer tiempo, Mohamed Ahmad, el lateral por derecha del Al-Ain, habilitó a Aaron Clapham que se encontró mano a mano con el arquero y definió al lado del palo para estirar la ventaja.
Si el equipo asiático se lamentaba de no tener suerte, la frustración seguramente subió poco después, cuando finalmente Casio consiguió que uno de los tantos remates entre al arco rival, pero el árbitro japonés Ryuji Sato con la ayuda del VAR anuló la jugada por una falta previa.
Team Wellington seguía sin pasarla bien, dejando muchos huecos en defensa y sin poder retener la pelota. Pero nuevamente se sintió cerca de avanzar de fase. A los 43, Henry Cameron tiró un córner por la izquierda e insólitamente Mario Ilich apareció en el segundo palo sin ninguna marca para empujar la pelota. Estaban 3-0 a falta de poco más de un tiempo de juego, y no lo pudieron mantener.
Tan sólo un minuto después, Shiotani finalmente logró descontar con un derechazo bajo en una de sus tantas subidas como lateral izquierdo. Y antes del descanso, Scott Basalaj tapó un remate de media distancia de Casio. El local se iba sabiendo que la remontada era posible.
Muy poco tardó en llegar el segundo descuento. Pasados dos minutos del complemento, Caio picó por izquierda sin nadie que lo persiga, y tiró un buen centro bajo para Tongo Doumbia, que puso el pie y la desventaja ahora se hizo mínima.
Por si faltaba algo para que el Al-Ain busque todavía más agresivamente el empate, Zoran Mamic decidió finalmente el ingreso de Marcus Berg. El sueco, figura del equipo y mundialista con su Selección (marcó 8 goles por las Eliminatorias europeas), entró y desde su ingreso todos los centros lo buscaron a él.
Berg erró dos cabezazos muy claros, pero en la tercera que tuvo no volvió a perdonar. De mediavuelta, le pegó a la pelota de volea para que con un leve desvío el resultado vuelva a ser el del inicio, pero ahora con un equipo superior ante otro que ya sentía el cansancio. Terminó el tiempo reglamentario, y hubo que ir al suplementario.
El cansancio se apoderó de ambos conjuntos en esa media hora final. Berg vio como Basalaj le tapaba un mano a mano, e Ibrahim Diaky se perdió otras dos que no terminaron de convertir la remontada ya en una épica historia del primer encuentro de este Mundial de Clubes. Pero todavía estaba la chance de los penales.
La figura de la definición desde los doce pasos fue Khalid Eisa. El arquero emiratí le atajó el segundo penal a Angus Kikolly, para remediar el que Berg inesperadamente tiró por arriba. Se había tirado para su derecha las primeras cuatro veces, pero la última cambió y tapó el tiro de Justin Gulley, para que el local se imponga 4-3.
El Al-Ain festeja, pero también deberá recuperarse para llegar en buen estado ante el Esperance de Túnez. El ganador de este partido, que se jugará el 15 de diciembre a las 13.30, será el rival de River, campeón días atrás de la Copa Libertadores. Por otro lado, el 15 pero desde las 10 el Kashima Antlers enfrentará a Guadalajara para ver quién enfrentará en la otra semifinal al Real Madrid.