San Lorenzo le ganó por la mínima a su eterno rival y se quedó con el clásico del barrio. El partido estuvo falto de fútbol pero con un gol de Marcos Angeleri luego de un centro de pelota parada, el conjunto de Boedo pudo sacar una diferencia que le permitiera sumar de a 3.
El equipo de Diego Aguirre había entrado en un bajón futbolístico que no le permitía cosechar buenos resultados pero en los últimos 4 partidos pudo, sin un gran nivel futbolístico, sumar de a 3. Así se quedó con el clásico ante Huracán y revivió tanto en el torneo local como en la Copa Libertadores.
El partido fue un típico clásico. Se juntaron dos equipos que le temieron más a perder que a ganar, por ello el partido en Parque Patricios estuvo falto de: ocasiones de gol y fútbol asociado. En el comienzo un remate de Alejandro Romero Gamarra de media distancia que despejó Nicolas Navarro fue lo más claro de la primera parte.
Las imprecisiones de los delanteros del conjunto local como las intervenciones del arquero del Santo fueron lo que le impidieron al Globo abrir el marcador. La posibilidad más clara llegó cuando Gamarra asistió a Nicolás Romat quién cabeceó pero Navarro evito el gol, en el rebote lo tuvo Alejandro Montenegro pero apareció nuevamente el arquero.
El Ciclón, que no tuvo un buen partido, aprovechó prácticamente la única posibilidad que tuvo en el partido. Tras un centro de pelota parada a los 62 minutos, Ezequiel Cerutti se hizo del rebote y dibujó un centro para que Angeleri pusiera de cabeza el 1-0.
Con la ventaja en el marcador el partido se transformó de ida y vuelta. Huracán quiso llegar a la igualdad con intenciones más que con ideas, y el conjunto de Aguirre intentó definir el encuentro de contraataque.
Con esta victoria San Lorenzo suma 46 puntos en el campeonato domestico y se acercó a Boca Juniors que, con 49 unidades, mañana se enfrentará a River Plate. Por el otro lado el Globo, sin posibilidades en el torneo, deberá comenzar a cosechar puntos para no caer en la zona de descenso.