Bajo una intensa lluvia en Sarandí, Arsenal se clasificó a la siguiente ronda de la Copa Sudamericana tras ganarle 6-1 a Juan Aurich de Perú con goles de Sánchez Sotelo x2, Bellocq, Bottinelli, Brunetta y Corvalán y cerrar la serie con un global de 8-1. Para los peruanos había descontado Enzo Borges.
El partido fue un trámite para Arsenal, que expuso las falencias de un rival que vino con un 0-2 en el global tras haber perdido en su estadio la ida de la serie, y que en el Julio Grondona pecó de inocente y rozó lo amateur, con errores infantiles y una estrategia incromprensible.
Los de Sarandí aplastaron a sus rivales desde el comienzo para sellar el pase de ronda, hasta dándose el lujo de guardar jugadores, ya que en el torneo local están en zona de descenso y el lunes se jugarán un partido clave contra Temperley, rival directo por la permanencia.
Antes del cuarto de hora Arsenal se puso en ventaja tras una contra, y aprovechando el error de los rivales que se chocaron en mitad de cancha, que la finalizó Juan Sánchez Sotelo con un zurdazo cruzado para vencer al portero peruano y empezar a cerrar la serie. Algo que sucedería a los 44 de la primera mitad nuevamente con el goleador que puso el 2-0.
El segundo tiempo estuvo prácticamente de más, tanto que Humberto Grondona sacó a Sánchez Sotelo y Lucas Wilchez para preservarlos, donde Arsenal volvió a estirar la ventaja apenas cinco minutos de empezado el complemento gracias a Franco Bellocq. Jonathan Bottinelli iba a estirar la ventaja, y pese al descuento de los peruanos, los de Sarandí nunca vieron en peligro el resultado y continuaron con su juego.
El broche de oro de la noche lo puso Claudio Corvalán a los 78 de partido, cuando recibió sobre la izquierda como si fuera un wing y con un zurdazo -tiró centro- la metió al segundo palo del arquero en el ángulo para cerrar el marcador.
Los dirigidos por Grondona poco tendrán para festejar, deberán ponerse a pensar en el vital partido del lunes frente a Temperley y todo lo que ellos implica, debido a que una derrota podría condenarlo a la pérdida de la categoría, pero no se puede negar que esta victoria es el empujón anímico que el equipo necesitaba para afrontar el resto del torneo.