Atlético de Rafaela ganó en su visita a Olimpo en Bahía Blanca por 2 a 1 y cortó una racha de cinco partidos sin conocer la victoria con cuatro empates y una derrota y se afianza al sueño de la permanencia. Fernando Luna y Gabriel Gudiño marcaron para la Crema mientras que Carlos Rodríguez había puesto el empate en uno.
Rafaela fue al sur de la provincia de Buenos Aires con el fin de ganar y mantener en vida la ilusión de seguir en la máxima categoría del fútbol argentino, y es que los dirigidos por Juan Manuel Llop están últimos en la tabla de los promedios y fecha a fecha sacan la calculadora para sumar y dividir los puntajes, mientras que Olimpo necesitaba ganar para salir de la zona de descenso directo y mandar de esa forma a Quilmes.
Y con esa ambición la visita salió a la cancha a manejar el partido y buscar el arco de enfrente defendido por Adrián Gabbarini, que mantuvo todo lo que más pudo el cero en su arco pero a los 27 de la primera parte no tuvo nada para hacer en el gol de Luna.
Los locales reaccionaron rápido y se adelantaron en la cancha en busca del empate, que llegó a los 33 en la cabeza de Rodríguez que conectó un córner desde la izquierda para estampar el 1 a 1 en el resultado y darle esperanzas a su equipo de salir de la zona de descenso directo.
Y dos minutos después del empate todo parecía encaminarse para los de Bahía que se quedaban con uno de más en la cancha tras la expulsión por doble amarilla de Teodoro Paredes en Rafaela, pero no supieron aprovechar el hombre de más que tenían y el marcador no varió hasta el complemento. Encima Gabbarini tuvo que volver a aparecer a falta de dos minutos para taparle el grito de gol a Leandro Díaz que desaprovechó la chance desde el punto penal.
El complemento tuvo al aurinegro parado en la cancha buscando victoria en el campo contrario, y una Crema que se refugió atrás a la espera de una corrida de los de arriba que aprovecharan los espacios y liquiden el partido, y de esa forma fue que Lucas Pittinari habilitó a Gudiño en una contra que el 8 de Rafaela cambió por gol y marcó el 2-1 final en el tablero para darle aire y sueño a su equipo en el cierre del campeonato y hundir más a Olimpo que no pudo escapar de la zona caliente de los promedios.