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domingo 1 de julio de 2018

Milagro en Moscú

Rusia venció por penales a España, luego de empatar 1-1. Ahora espera por Croacia o Dinamarca.
El equipo ruso celebra el pase a cuartos con su héroe, Ígor Akinféev.

Rusia derrotó 4-3 en penales a España, luego de empatar 1-1 en los 120 minutos con goles del defensor central Serguéi Ignashevich en contra y de Artiom Dzyuba de penal, en el estadio Luzhniki de Moscú, que también será sede de la final. Por su parte, el arquero ruso, Ígor Akinféev, fue la gran figura del encuentro, salvando en varias ocasiones a sus compañeros y atajando dos penales (a Koke Resurrección y a Iago Aspas). 


La Selección de Rusia se plantó con un defensivo 5-3-2, apostando a anular a los laterales españoles, dejar a Diego Costa siempre en desventaja numérica y encontrar a Dzyuba y Aleksandr Golovin mediante alguna contra o pelotazo. Por su parte, los españoles jugaban con sus líneas adelantadas, con sus defensores centrales (Sergio Ramos y Gerard Piqué) transportando la pelota hasta mitad de cancha. El planteo defensivo de los locales pareció derrumbarse luego de que, a los 11 minutos, el Ignashevich anotase en contra mientras forcejeaba con Ramos, luego de un centro del volante ofensivo Marco Asensio. 


El resto de la primera parte se basó en un control absoluto de la pelota por arte de los españoles (75% de posesión), pero les faltaba intensidad en el último cuarto de la cancha. Sergio Busquets, Koke Resurrección y Francisco Alarcón manejaban los hilos del partido, moviéndose mucho y rotando constantemente. Pero a los 40 minutos, luego de un tiro de esquina el delantero Dzyuba cabeceó, el balón dio en el brazo estirado de Gerard Piqué y el árbitro señaló penal, que el mismo delantero cambió por gol con una potente definición. En la última del primer tiempo, Akinféev salvó a su equipo atajándole un mano a mano a Costa, que quedó solo luego de un buen balón en profundidad del lateral derecho, Nacho Fernández. 


El segundo tiempo fue un calco del primero, con "La furia roja" manejado las acciones, pero ahora con mucha más intensidad y desesperación; por su parte, los rusos seguían defendiendo con casi todos sus jugadores en el área. Por el lado de los españoles, David Silva y Marco Asensio, los dos jugadores que paró Fernando Hierro como extremos, se cerraron más en el campo y permitieron que los defensores laterales (Jordi Alba y Nacho) puedan adelantarse para así sumar hombres en ataque. Los jugadores de Cherchesov estaban cada vez más acorralados y mostrando un gran cansancio. Hubo pocas situaciones, un cabezazo y luego una volea de Andrés Iniesta, quien ingresó por Silva, pero fueron atajadas por Akinféev. 


En el tiempo suplementario el arquero ruso se terminó de consolidar como figura al sacarle el gol en varias oportunidades a España. Primero le atajó un disparo de larga distancia sin problemas a Asensio, luego un cabezazo a Piqué y, por último, un mano a mano fantástico a Rodrigo Moreno, quien ingresó como el cuarto cambio (que solo se puede realizar en los 30 suplementarios). En los penales, y bajo una lluvia de película, Akinféev terminó por consagrar una tarde que, seguramente, nunca olvidará. Los equipos comezaron metiendo los dos penales, hasta que el arquero de Rusia le atajó a Koke y luego a Aspas, quien tenía que meter sí o sí para mantener las chances. 


En cuartos de final, Rusia enfrentará el sábado 7 al ganador del encuentro entre Croacia y Dinamarca, que juegan hoy a las 15 en Nizhny Nóvgorod. Es la primera vez que alcanzan esta instancia desde que dejaron de ser la Unión Soviética. Por su parte, España sigue sin poder vencer al país anfitrión de la Copa del Mundo; la última vez que tuvo que cruzarse con uno fue en la edición disputada en Corea del Sur y Japón 2002, donde perdió en cuartos de final ante los coreanos.