De un lado, la franquicia con mejor récord del Oeste, que llevaba un gran momento en los Playoffs y amenazaba con destronar al campeón defensor de la liga en las Finales de Conferencia. Del otro, justamente el rival a vencer, que sacando momentos irregulares tiene individualidades que combinan para formar un equipo temible.
La serie empezó con victoria para Golden State Warriors, que le robó la primera localía a Houston Rockets en un partido que tuvo la primera mitad pareja pero que después terminó favorable para los dirigidos por Steve Kerr. Fue 119-106, y ahora la pregunta es si el mejor récord de la temporada podrá darle pelea al último campeón.
Kevin Durant fue el máximo responsable de este triunfo de los Warriors. Sus 37 puntos fueron el máximo del equipo, y la defensa nunca pudo frenarlo. Klay Thompson lo siguió con 28, y Stephen Curry anotó 18.
Por el lado del local, James Harden tuvo una gran primera mitad y gracias a ello metió 41 puntos, acompañado de 23 de Chris Paul y 15 de Eric Gordon. Sin embargo, sacando a la Barba y a Clint Capela, ningun jugador estuvo demasiado efectivo como para llevarse el primer juego de la serie.
El miércoles estos equipos se volverán a ver las caras para el segundo partido, también en el Toyota Center de Houston. Hoy será el turno de los finalistas de la Conferencia Este, ya que Boston Celtics vuelve a ser local ante Cleveland Cavaliers antes de pasar a jugar en el Quicken Loans Arena.