En un día negro para el tenis argentino, quedaron eliminados los 3 tenistas que habían ingresado a los octavos de final del Master 1000 de Madrid, dejando a los cuartos de final y el resto del torneo sin ningún representante nacional.

El primero en caer en esta fase del torneo fue Juan Martín Del Potro (4°), quién era claro favorito en su duelo ante Dusan Lajovic, un jugador salido de la qualy, sin embargo el argentino no pudo y terminó cayendo por 3-6, 6-4 y 7-6 (8-6) en algo mas de dos horas de partido, dando la gran sorpresa de la jornada. El partido no fue nada sencillo para el argentino ni siquiera en el primer set, en donde le costó mucho quebrar y recién allí comenzó a sacar diferencias gracias al notable bajon de su rival. Ya en el segundo y tercer parcial el serbio retomó su nivel inicial y jugando mucho al revés del argentino logró sacar el partido adelante, venciendo por primera vez en su carrera a un tenista que se encuentre en el top ten y clasificando a cuartos donde ya lo espera Kevin Anderson (6°).

Luego fue el turno de Leonardo Mayer, quien tenía una dura parada frente al alemán Alexander Zverev (2°). El encuentro terminó 6-4 y 6-2 en poco más de una hora de encuentro, en donde el europeo demostró por que es uno de los mejores del circuito con solo 21 años. Por su parte el Yacaré hizo un gran papel con su saque, tanto con el primero como con el segundo pero se encontró con un Zverev inspirado en las devoluciones. Por si eso no fuera poco los turnos de devolución del correntino no fueron buenos como para recuperarse cuando era quebrado y terminó padeciendo los turnos de saque de su rival que terminó en blanco en 5 games. El camino del número 3 del mundo continuará mañana, con su duelo ante John Isner (7°).

El último en salir del torneo fue Diego Schwartzman, quien cayó en poco menos de dos horas, ante Rafael Nadal por 6-3 y 6-4. El encuentro fue bastante parejo pese al abultado resultado y es que el Peque solo sufrió un quiebre más que el español por set y lo hizo trabajar a este, como no muchos jugadores lo hacen. Sin embargo una victoria es una victoria y esta no pasará para nada desapercibida por el número 1 del mundo, ya que le sirvió para romper el récord de John McEnroe, llegando a ganar 50 sets consecutivos en una misma superficie, algo que podrá ampliar mañana cuando enfrente a Dominic Thiem (5°).