No hay partidos sencillos en la Copa Libertadores. El hecho de que Universidad de Chile viniera de ser goleado por 7-0 ante Cruzeiro,no signficaba que sería un rival sencillo. Y eso quedó demostrado esta noche en el Cilindro de Avellaneda. El conjunto de Esteban Valencia apostó a cerrarse el fondo y jugar de contragolpe. Y le venía funcionando hasta, que a falta de diez minutos, apareció Alejandro Donatti para romper esa barrera, darle la victoria y la clasificación a los octavos la equipo de Eduardo Coudet.

Desde el inicio del partido, Racing controló la pelota y tomó la iniciativa ante un conjunto chikeno que esperaba demasiado atrás. Pero esa superioridad no se reflejaba en el ataque, ya que les faltaba profundidad en los últimos metros. Gran parte de eso se debió a que la U estaba bien ordenado en el fondo. Simplemente insinuba por remates de Lisandro López y de Lautaro Martínez que apenas inquietaban a Fernando De Paul.

El conjunto Universitario mantenía esa postura equilibrada y apostaba a salir de contragolpe. Y ese planteo tenía lógica, ya que el equipo cuenta con futbolistas rápidos para jugar de esa manera. Y pese a no tener, prácticamente, contacto con el balón pudo abrir el marcador pero Nicolás Guerra desperdició un mano a mano ante Juan Musso, debido a que tardó demasiado en tomar la decisición de rematar. Así ambos equipos no se sacaron diferencia en esa primera parte.

En el complemento, el Chacho movió el banco y mandó a la cancha a Augusto Solari y a Federico Zaracho. Y esas modificaciones le dieron otra movilidad por la banda derecha y más paciencia para jugar con la pelota al pie. De a poco iban inclinando el campo contra el arco de De Paul, que seiba transformando en figura. Ricardo Centurión, casi sin ángulo, remató, pero el arquero la sacó con la punta de los dedos y la desvió al córner. Pese a ser superioridad, al conjunto de Avellaneda le faltaba claridad al momento de definir.

Sin embargo, a falta de diez minutos para la finalización del encuentro, Donatti cortó la resitencia del rival. Tras una gran jugada colectiva en la que movieron la pelota de un lado a otro, el defensor remató desde la medialuna y puso el primero del partido. En medio de los festejos, Centurión le gritó el gol en la cara a Lorenzo Reyes, y el volante chileno se fue expulsado por darle un manotazo al jugador de la Academia. A partir de ahí, el equipo local empezó a circular el balón y logró que los minutos corran para quedarse con la victoria por la mínima diferencia.

De esta manera, el conjunto del Chacho se convirtió en el primer equipo argentino en pasar a los octavos. Y en la próxima fecha visitará a Cruzeiro para definir si clasifica como primer o segundo del grupo E. Por su parte, el equipo chileno está con un pie y medio afuera de la siguiente fase, ya que deberá ganar ante Vasco Da Gama por goleada y esperar que la Academia derrote por muchos goles al equipo brasileño.