Si hay un equipo que consigue grandes resultados sin jugar bien, ese es el Atlético Madrid de Simeone, y esta vez no fue la excepción. En un partido en el que nuevamente su arquero fue figura, el equipo español consiguió un gran empate que deja abierta la serie. Los goles los convirtieron Alexandre Lacazette y Antoine Griezzman.

El partido comenzó con el Arsenal teniendo la pelota y proponiendo un juego ofensivo, en los 8 primeros minutos ya había tenido varias situaciones de gol y una de ellas en el palo. Pero a partir de la temprana expulsión de Šime Vrsaljko, quien se fue correctamente expulsado por doble amarilla a los 10 minutos, el partido fue todo del conjunto local. Tras esto, a raíz de una fuerte protesta, también se fue expulsado el Cholo.

Al cabo de 30 minutos, los conducidos por Arsène Wenger merecían ampliamente la ventaja pero por su falta de definición o de las buenas atajadas de Jan Oblak, no lo conseguían. La primera etapa culminó con un Atlético mejor posicionado en el campo y con dos situaciones de gol, las cuales David Ospina le tapó al francés Griezmann.

La segunda etapa comenzó igual que la primera, los locales buscaban abrir el marcador y los españoles se defendían y apostaban al contraataque. Pero de tanto insistir el Arsenal consiguió su gol, luego de un gran centro de Jack Wilshere, Lacazette se impuso de cabeza y convirtió su tercer tanto en este certamen.

El equipo de Simeone, quien sufría el partido desde la tribuna, no encontraba respuesta y resistía con un hombre menos el resultado. Pero de un pelotazo largo desde la defensa, Laurent Koscielny no pudo con su compatriota Griezmann, que convirtió el tanto del empate a falta de 10 minutos para el final.

Este resultado deja mejor posicionado al Atlético de Madrid, que la próxima semana recibirá en su estadio al conjunto inglés, buscando llegar a otra final internacional de la mano del Cholo Simeone. Si esto sucede, podría repetir el título conseguido en el año 2012, cuando levantó el trofeo por segunda vez en su historia.