Sin jugar bien pero con la contundencia de un campeón, el Real Madrid sacó chapa de máximo ganador de la Champions League y derrotó al Bayern Munich por 2-1 en Alemania y se llevó un gran resultado de cara a la vuelta la próxima semana en el Santiago Bernabéu. Marcelo y Marco Asensio dieron vuelta el marcador que había sido inaugurado por Joshua Kimmich.
No fue el mejor partido de los merengues, que a pesar de comenzar manejando el desarrollo y la tenencia de la pelota los primeros minutos, después se vieron superados por los jugadores bávaros, que sintieron la ausencia de Arjen Robben, quien debió salir por lesión cuando apenas comenzaba el encuentro, pero que desde los pies de Franck Ribery complicó siempre a la defensa visitante y tuvo las mejores situaciones. Una salida rápida del Bayern ubicó a James Rodríguez recostado sobre la derecha y habilitó en profundidad a Kimmich con espacios, quien se metió en el área y cuando todos pensaban -incluido Keylor Navas- que iba a mandar el centro al medio, el defensor alemán disparó al arco aprovechando el error del arquero costarricense y ponía en ventaja a su equipo.
El simbronazo del gol se sintió en los del Madrid, que los minutos posteriores fueron el peor pasaje de ellos en el encuentro. Lo tuvo Robert Lewandowski pero fue cerrado justo por Raphael Varane, también Ribery quedó mano a mano con Navas pero controló mal y perdió la chance, y cuando poco hacía para igualar y parecía que el 1-0 no se movía hasta la segunda mitad, Marcelo capturó una pelota cerca de la medialuna y con una volea espléndida le dio la igualdad a su equipo cuando se jugaban 44 minutos de la primera parte. Un baldazo de agua fría para los locales ante la primer llegada del rival.
Lejos de caerse en su nivel, el Bayern siguió con su estilo y su búsqueda y en el complemento fue el dueño de la pelota y las situaciones, pero la falta de precisión y la muralla de Navas, que luego del error en el tanto de Kimmich tapó todo, le impidieron volver a ponerse en ventaja, ventaja que iba a encontrar Real Madrid gracias a un error de Rafinha, que entregó mal al medio con el equipo volcado en ataque y le regaló la contra a Asensio, que tocó rápido para Lucas Vázquez y este nuevamente se la dio a Asensio para que el volante de 22 años de la selección española marque el 2-1 que le iba a dar la victoria a su equipo y poner medio pie en Kyev para jugar la final contra, muy posiblemente, la Roma.
El equipo alemán nunca dejó caer los brazos y siguió yendo en busca del empate, pero nuevamente se iba a encontrar con Navas, quien le ganó la pulseada a Ribery tapando todos los remates que el francés envió a puerta, pero regaló espacios atrás que los merengues no supieron aprovechar para estirar la diferencia, y hasta la anularon un gol a Cristiano Ronaldo por una mano de esas que nunca le cobran al Madrid cuando el delantero definía de manera brillante frente al portero.
Con el triunfo en tierras alemanas los dirigidos por Zinedine Zidane consiguieron un buen resultado que tratarán de convalidar la semana que viene en su cancha y así conseguir si tercer final consecutiva de Champions League, mientras que el Bayern irá a Madrid sabiendo que si juega como hoy puede darle pelea y hasta llegar a ser ellos quienes saquen pasaje a Ucrania para el 26 de mayo disputar la final.