Temperley consiguió una victoria importantísima por la permanencia en el Nuevo Gasómetro ante San Lorenzo y el sueño de la permanencia continúa latente en sus hinchas que no pierden las esperanzas. El partido culminó 1 a 0 con el gol de Leonardo Di Lorenzo (mitad de Sebastián Torrico) y un muy buen rendimiento colectivo del Gasolero.

Hace un par de partidos que Temperley viene demostrando un nivel de juego y entrega que no refleja su ubicación en la tabla de promedios, quizás este sea un fundamento más para sacar los promedios en la Argentina e implementar el descenso por cantidad de puntos acumulados en una temporada, pero en este encuentro que disputaron en su visita al Cuervo lograron el tan ansiado triunfo que los hace soñar con una remontada que los posicione fuera del descenso directo y sobrevivir un año más en primera división. Por el lado del Ciclón continúan con el bajón futbolístico que sufren a partir de la reanudación del campeonato y la pelea por el título se ve cada vez más lejos -si Boca gana el Cuervo queda a 10 puntos de la cima- y en la Copa Libertadores están cerca de quedar afuera en fase de grupos.

El partido arrancó con un Gasolero mejor parado en la cancha, que neutralizó el juego previsible de San Lorenzo en el mediocampo entre el tridente de Fernando Belluschi, Bautista Merlini y Rubén Botta, y desde pelotazos largos y salidas rápidas complicó al Ciclón. Pero el único tanto del partido iba a llegar a los 31 de la primera parte tras un error en la salida de Franco Mussis que perdió la pelota y Di Lorenzo sacó un disparo desde lejos que se metió con la complicidad de Torrico que se le escurrió de las manos. Ante la desventaja en el resultado, los dirigidos por Diego Aguirre no tuvieron reacción y el final del primer tiempo se completó sin mayores sobresaltos con un Temperley que ahora estaba más que cómodo con el desarrollo.

En el inicio de la segunda parte San Lorenzo salió en búsqueda del empate con más ambición y entrega que fútbol, y pese a tener oportunidades en los pies de Merlini y Belluschi -este salió por lesión reemplazado por Luis Ávila a los 28 y se esperan los resultados de los estudios- se encontraron con un Matías Ibáñez de gran noche que cuando tuvo que responder lo hizo y defendió el cero en su arco. Los cambios de Aguirre intentaron hacer que el Ciclón llegara al empate a como sea costa pero fueron demasiado tarde y el Gasolero terminó mejor parado de contra con una defensa bien replegada que fue un frontón para los de Boedo, y que hasta pudieron llegar al segundo cuando Aléxis Zárate reventó el travesaño con un tiro desde lejos que tenía a un Torrico totalmente vencido.

Ahora San Lorenzo debe recuperarse para el partido vital que debe afrontar el próximo martes por Copa Conmebol Libertadores ante Universidad Católica de Chile en el Nuevo Gasómetro si quiere seguir soñando con el pase a octavos de final en un grupo que lo tiene en la última posición con una unidad, mientras que Temperley la fecha siguiente recibirá a Racing y espera continuar con su racha ganadora para mantener en pie la ilusión de quedarse en la máxima categoría del fútbol argentino.