Cada partido cuenta en Playoffs, y la localía pesa y da obligaciones de ganar para mantener las mayores chances de avanzar de ronda. Ayer por la noche, Philadelphia 76ers cayó en el Wells Fargo Center ante Miami Heat por 113-103 y la serie se prepara para los dos partidos seguidos en Florida.
Después de ganar el partido inicial, en el segundo de la serie los locales arrancaron 29-22 en el primer cuarto, lo que parecía ir llevando hacia un nuevo triunfo. Sin embargo, el bajo goleo en el segundo período significó otorgar una ventaja en el marcador que nunca pudieron disipar.
Gran parte del mérito de la victoria de Miami pasó por el veterano pero todavía importante Dwyane Wade, que en 25 minutos metió 28 puntos y tomó 7 rebotes para liderar hacia la victoria. En frente, los jugadores de Philadelphia menos Ben Simmons y Ersan Ilyasova estuvieron erráticos desde la cancha. Ahora todo continuará en el American Airlines Arena, donde se jugarán los próximos dos partidos de esta serie que va 1-1.
El otro duelo de ayer terminó con la victoria de Golden State 116-101 ante San Antonio Spurs, gracias a los 32 puntos de Kevin Durant y los 31 de Klay Thompson. A pesar de que los dirigidos por Gregg Popovich llegaron con ventaja al entretiempo, no pudieron sostenerse arriba teniendo en frente a los campeones defensores de la liga.
LaMarcus Aldridge sigue liderando la ofensiva y ayer hizo 34 puntos además de bajar 12 rebotes, pero sacando los 21 de Patty Mills no hubo otro gran anotador en la noche para los Spurs. Emanuel Ginóbili sumó 22 minutos, en los cuales terminó con 10 puntos, 2 rebotes, 3 asistencias y 2 robos.
Aún sin Curry, la amenaza goleadora de Golen State se mantiene. Los 16 puntos de Thompson en el último cuarto fueron muestra suficiente, y ahora los comandados por Steve Kerr buscarán ganar también de visitante, ya que lideran 2-0 la serie y jugarán los dos siguientes encuentros en el AT&T Center.