En el partido de ida del certamen continental, el equipo dirigido por Omar De Felippe cayó por goleada en su visita a Brasil. En la noche que retornó Luciano Pocrnjic a la titularidad después de una lesión, el arquero no tuvo un buen desempeño y le costó su operativo regreso. 

En media hora ya caía 2-0 y con justicia. Atlético Paranaense no solo dominó las acciones con la pelota en su poder en zona de riesgo, sino que también generó varias chance que alertaron a los argentinos. A los 9 minutos de la primera mitad, Pablo, con facilidad en un córner, cabeceó ante una dubitativa salida del as de Newell's, que quedó a mitad de camino y poco pudo hacer para evitar el festejo de los locales.

Más tarde, pero aún con el partido bajo sus riendas, el elenco de Fernando Diniz encontró la segunda conquista. Esta vez, de la mano de Nikao, los de Curitiba estiraron la ventaja y plasmaron toda diferencia en el marcador. Sin rumbo, los rosarinos no encontraron la forma parar los avances del rival y penaron el ofensivo mecanismo de los anfitriones.

Con libertad, Paranaense llegó al 3-0 a los 37 minutos. Fue obra de Guillherme en una muestra clara de lo que fue el trámite del duelo. Renan Lodi apareció por sorpresa y bajó un cambio de frente en el área para dejar sólo al extremo que no tuvo que hacer más que buscar el primer palo. La abultada brecha se sostuvo en el complemento. Aunque los Leprosos mejoraron su versión, no consiguieron descontar.

Su presente no lo favorece para lo que se viene. Con tan sólo cinco partidos al mando del equipo De Felippe, se hizo cargo de afrontar una competición a la que el club del Parque se clasificó con un plantel que tenía figuras de la talla de Ignacio Scocco, Maxi Rodríguez y Mauro Formica. Hoy con otro plantel e inmerso en una crisis institucional que puso en jaque a la actual dirigencia, quiere enderezar su destino deportivo. El desquite será en el Estadio Marcelo Bielsa el próximo 10 de mayo.