Boca Juniors logró en Brasil un agónico empate ante el Palmeiras. Tras un partido con pocas emociones, apareció Marcos da Silva en el final para poner el 1-0 y adelantar a los locales pero en tiempo cumplido apareció Carlos Tevez para poner el 1-1 final.
Esta edición de la Copa Libertadores tiene equipos con mucha historia en el continente, y justamente el equipo argentino tiene uno de los grupos más difíciles del certamen. Es por eso que cada punto sirve, que un empate de visitante es prácticamente una victoria y que paso a paso los Xeneizes van cosechando una clasificación que parece estar al caer.
El partido no fue el esperado, el conjunto local no pudo someter a un rival que intentó armarse de atrás para adelante y que mostró solidez en todas sus líneas. Con un mediocampo que intentó jugar la pelota con buen fútbol y buscando espacios que no se hacían visibles se encontró el Palmeiras, frente a un equipo que supo jugar como deben jugarse este tipo de partidos.
Desde el primer minuto los dirigidos por Guillermo Barros Schellotto se pararon en la cancha para aguantar un torbellino brasilero que prometía venir pero que nunca llegó, poco a poco pudo jugar de igual e igual y supo utilizar a Wanchope Ávila para aguantar los pelotazos arriba con mucha garra.
Entre las injusticias, apareció una importante patada de Felipe Melo sobre justamente el ex Huracán digna de roja directa pero el arbitro dejó continuar al Brasilero en el campo de juego. Fue así que recién en el complemento el Palmeiras fue en busca de la victoria utilizando a uno de sus hombres más desequilibrantes: Marcos "Keno" da Silva.
El jugador apareció por izquierda y derecha, desequilibró y hasta le provocó la lesión a Paolo Goltz, quién tuvo que dejar el terreno de juego. Justamente el jugador apareció sobre los 90 minutos para abrir el marcador con un remate desde el centro del área y poner lo que parecía un resultado sentenciado.
Pero Boca, lejos de darse por vencido, fue en busca del empate agónico, que logró una jugada más tarde. Cristían Pavón desbordó por la banda izquierda y ejecutó un centro que Carlo Tévez, recién ingresado, pudo empujar para poner el 1-1 final.
La igualdad será vista para todo el mundo Xeneize como una victoria, porque le permite seguir sumando, porque aguantó en el partido, al menos desde los papeles, más difícil de la fase. Y también porque por el momento se mantendrá en zona de clasificación a los octavos de final.