Las condiciones de pista ofrecieron otra alternativa con respecto a lo que fue la primera exigencia del fin de semana. El día sábado, bajo el plomizo cielo de la ciudad rosarina, fue Ardusso el que festejó en lo más alto del podio. En cambio, el mediodía del domingo regaló un comienzo de sol, y si bien el pronóstico de lluvias se mantuvo, la acción se dio sin inconvenientes en lo climático.
Chapur, que se quedó con el mejor registro en la tanda de clasificación, largó desde el lugar de privilegio, y fue asediado en los primero giros por el Toyota Corolla de Rossi. El representante de Citroen demolió la prueba y no dejó migajas para el resto. Escapado en la punta, el cordobés sólo tuvo que administrar la diferencia para conquistar la bandera a cuadros.
La tranquilidad para la escuadra de origen francés llegó cuando los problemas en la dirección alejaron a su escolta. Rossi se cayó de la fila india y abandonó por segunda vez en el año. Además de su fallido debut en Buenos Aires, el Misil volvió a dejar valiosos puntos en el camino. "Así no se puede pelear el campeonato", disparó el referente de la marca japonesa.
Los dos que pudieron capitalizar el desperfecto del Toyota fueron Canapino y Ardusso. En el segundo y tercer puesto respectivamente, sumaron unidades para mantenerse en la pelea por el título. Por su lado, Mariano Werner, que había llegado como uno de los principales candidatos para arrimarse al piloto de Las Parejas, no tuvo un buen pasar por el suelo rosarino y cedió terreno en la tabla general.
De esta forma, Ardusso con Renault se afirmó en la cima del campeonato con 63 unidades. Más atrás se ubicó Leonel Pernía, también con la marca del rombo, con 40. Canapino completa los primeros tres con 37 tantos. La categoría más tecnológica no se toma descanso, ya que el próximo 29 de abril visitará el circuito de San Martín en Mendoza para celebrar su tercer capítulo de su temporada. Allí se espera la reaparición de la estipulación de la vuelta joker. El rugir de los motores v8 promete dar que hablar.
LA MAGIA INTACTA
Una de las postales del fin de semana fue el retorno a las pistas, aunque sea por un rato, de Juan María Traverso. El múltiple campeón argentino se dio el gusto, y se subió al Peugeot 405, modelo con el que obtuvo el título del TC2000 en 1995, y deleitó a los nostálgicos. El Flaco se mostró emocionado al reencontrarse con su viejo amor en la exhibición, pero no dejó sus locuras de lado: cigarrillo en mano, subió a su auto, e hizo rememorar sus épicas tras el volante.