El 16 de junio será el día señalado para el debut de Argentina en la cita más importante del planeta fútbol. Con una mochila de incertidumbre, causada por la escandalosa derrota por 6-1 de ayer frente al combinado español, la albiceleste tendrá que poner especial atención en cada uno de sus encuentros de la primera fase. Algunas buenas noticias esperanzan a Messi y compañía.

Ya en la previa, apenas se conoció cómo se iba a conformar el grupo de Argentina, la palabra paridad fue una de las más utilizadas por los medios especializados para definir al desafío mundial. Ahora, con algunos resultados puestos, esta teoría se reafirma, ya que a nivel juego, y logros, ninguno de los cuatro elencos consiguió destacarse de forma notoria. Justamente, Islandia, rival que abrirá la acción en Rusia frente a los dirigidos por Sampaoli, no pudo ganar ninguno de los dos partidos que disputó. Además, los Vikingos, con nulo recorrido en citas mundialistas, se tuvieron que conformar con un sólo gol a favor, mientras que sufrieron seis en contra. 3-0 contra México y 3-1 ayer frente a Perú.

Nigeria. Equipo "alquilado" por la selección nacional. Será la quinta vez que se enfrenten en la competición más importante a nivel de naciones. Mostró un buen desempeño en su primer amistoso, al derrotar por la mínima a Polonia, pero también se llenó de dudas al caer por 2-0 contra el elenco serbio. Las imprecisiones y la falta de contundencia volvieron a ser un déficit y no llega de la mejor manera al tramo final de preparación. Primer alivio.

Con Croacia el asunto es diferente. Los europeos no sólo tienen jugadores en los equipos más influyentes del viejo continente, sino que se paran como los principales candidatos a pelearle el liderazgo en el grupo al elenco que el propio entrenador definió como el "equipo de Messi". Luego de lo que fue el tropiezo por 1-0 frente a la selección incaica, hubo una leve y notoria mejoría, y lograron dar la talla al imponerse por la mínima a México. Otro respiro.

Está claro que con menos de 80 días para el arranque de la Copa del Mundo, los equipos entran en la zona decisiva para terminar de delinear los que serán sus convocados. Los aciertos se ponderan, y los errores se pagan el doble de caro, y con pesados intereses. Los márgenes se achican, pero hay que mantener los pies sobre la tierra. El saldo argentino en sus más recientes actuaciones no es alentador, victorias a Rusia y a Italia y caída con Nigeria y España, pero por los puntos es otra cosa.