El Tatengue derrotó a Banfield por 2-0 en condición de visitante. Los goles de Mauro Pittón y Franco Fregapane le permiten soñar con meterse en zona de Libertadores.
En los primeros momentos del partido, la paridad estuvo a la orden del día. Las aproximaciones se repartieron en ambas áreas y los dos arqueros aparecieron para mantener la igualdad. Antes de los 10 minutos de juego, Mauricio Sperdutti exigió a Nereo Fernández, mientras que Facundo Altamirano sacó a lucir su joven talento para evitar la caída del local. Con el correr del cronómetro, la visita se acomodó mejor y halló en los carriles externos la vía para lastimar con profundidad.
La tenencia del Tatengue obligó a Banfield a replegarse. Néstor Piccoli, ayudante de campo de Julio Falcioni en el banco de suplentes, no le pudo encontrar la vuelta al mal tramo de sus dirigidos, y sufrió la distancia y la falta de conexión de sus delanteros con el resto del equipo. Tanto Darío Cvitanich como Pablo Mouche no pudieron pesar en el arranque.
Golpeó primero y mejor. A los 29, Mauro Pittón ensayó una volea desde la medialuna, tras un envío desde el sector izquierdo, y sacó ventaja de un desvío para hallar la apertura del marcador. El roce en Bravo descolocó a Altamirano, que poco pudo hacer para ponerle un freno al remate.
La desventaja profundizó la caída del Taladro que se mantuvo perdido frente a la movilidad de la visita. Además, como si no fuese poco el sufrimiento, Unión no se apiadó y llegó al segundo tanto. Fragapane trazó una diagonal y entró con libertad en terreno de definición: el delantero puso el 2-0, y capitalizó todo lo bueno que los santafecinos plasmaron en ofensiva.
El complemento mostró un rotundo cambio en los locales. El ingreso de Jesús Dátolo generó un volumen más alto a la hora de la creación. Del mismo modo, un freno en la intensidad de Unión fue una de las causas del crecimiento de los anfitriones. De contra y explotando la velocidad de sus atacantes, los comandados por Leonardo Madelón estuvieron cerca de sentenciar el encuentro, pero el juevenil arquero apareció en varias oportunidades para ahogarles el tercer grito.
Con este resultado, el Tatengue sigue prendido en la zona de clasificación a la Copa Sudamérica. Sus 34 unidades no son sólo una muestra de la buena campaña, sino que también reflejan el sueño. A un punto de Racing, se arrimó a la Libertadores. En la próxima fecha recibirá a San Martín de San Juan. Por su lado, el Taladro, que ronda la decimoséptima ubicación de la tabla, visitará a Huracán.