En el cierre de la 18º fecha de la Superliga, Argentinos dio el golpe como local y derrotó con claridad al líder del campeonato. Los dirigidos por Guillermo Barros Schelotto no pudieron hacer pie en La Paternal y dejaron pasar el tren de extender la diferencia con sus perseguidores en la tabla. Alexis Mac Allister y Damián Batallini fueron los goleadores de partido.

Poco tardó el local en mostrar sus armas. La intensidad y la concentración para ganar en el mediocampo fueron los puntos más altos del Bicho, y le dieron resultado en el amanecer del duelo. Mac Allister se anticipó a los nueve minutos de la primera parte y puso el 1-0 ante la pasividad defensiva de los zagueros xeneizes. El fondo de Boca presentó una formación inédita: Julio Buffarini, Emmanuel Más, Santiago Vergini y agustín Heredia.

Con la desventaja, la visita ingresó en el terreno de las dudas y las imprecisiones. Sin un eje de creación, todo el peso del juego recayó en los pies de Edwin Cardona, que no pudo conectar con el resto de los delanteros. Ni Cristian Pavón, ni Wanchope Ábila encontraron su posición en la cancha y se diluyeron ante la buena tarea en la marca de Argentinos.

El ritmo frenético de los anfitriones se mantuvo en el complemento y complicó aún más la tarea del equipo de La Ribera. El Mellizo puso a Pablo Pérez para intentar darle más volumen en la zona media, pero el ex Newell's se mostró falto de rodaje y no completó un buen papel durante la media hora que le tocó participar. El dominio se mantuvo en manos de los comandados por Alfredo Berti. Batallini le puso la frutilla al postre a los 20 minutos del segundo tiempo. En una jugada a puro toque, el punta definió con el arco en soledad y sentenció el encuentro en el Diego Armando Maradona.

Ya con el 2-0, la visita se convirtió en un manojo de nervios y entró en el roce. Las cinco tarjetas amarillas que Andrés Merlos tuvo que sacar frenaron un poco la dureza de Boca, que cerró el partido contra su propia valla. Más cerca del tercero que de recibir el descuento, el Bicho hizo delirar a su público, que se acordó en varios tramos de la noche de Carlos Tévez. El delantero, que en su última visita a La Paternal fracturó a Ezequiel Ham, no estuvo dentro de los concentrados.

Así, los xeneizes no pudieron aumentar su ventaja en la cima de la Superliga. Además, se quedó con las ganas de romper dos récords: quedó a 23 unidades de River, y de haber ganado hubiese logrado la máxima diferencia histórica entre ambas instituciones, y no se aseguró batir la marca de 39 fechas como líder del campeonato impuesta por Carlos Bianchi. Para eso deberá esperar. En la próxima fecha se medirá frente a Tigre en La Bombonera.

Por su lado, Argentinos logró tres puntos claves para meterse en la lucha por el ingreso a las copas continentales. Sus 27 unidades le permiten soñar con poder ingresar a la Sudamericana. En la jornada 19 tendrá otra prueba de fuego cuando le toque enfrentarse a Independiente en Avellaneda.