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miércoles 28 de febrero de 2018

De la mano de Martínez

Con un Martínez en llamas que se despachó con un triplete, y observado nuevamente por Sampaoli en la cancha, Racing venció a Cruzeiro por 4-2 y sumó su quinta victoria al hilo entre Copa y Superliga. Solari convirtió el tanto restante mientras que Saravia vio la roja sobre el final.

Sin brillar, y siendo superado por su rival en varios tramos del encuentro, Racing comenzó la fase de grupos de la Copa Libertadores a pura eficacia ganándole 4-2 a Cruzeiro en el Cilindro en una nueva actuación brillante de Lautaro Martínez que convirtió un triplete. Augusto Solari marcó el cuarto tanto mientras que Giorgian De Arrascaeta y Robinho lo hicieron para los de Belo Horizonte.

La noche en Avellaneda tuvo como principal figura a Martínez. El juvenil de la Academia, que nuevamente fue observado desde el palco por Jorge Sampaoli, fue fundamental para que su equipo comenzara de buena manera en el certamen más importante del continente ante un grande como Cruzeiro ni más ni menos.

Pese a no tener una buena labor colectiva, los de Eduardo Coudet supieron aprovechar las ventajas defensivas que dieron los brasileños en cada pelota parada, y por esa vía abrieron el marcador al cuarto de hora de juego con un buen anticipo de Lautaro, pero la euforia iba a acabarse cuando el mismo delantero perdió la pelota en mitad de cancha cuando quiso salir con un lujo y dejó mal parado a su equipo, situación que facturó De Arrascaeta para poner el 1-1 sobre la media hora. Iba a ser el mismo Martínez el encargado de estirar la ventaja nuevamente a falta de un minuto para completar los 45 con una jugada preparada a la salida de un tiro libre y darle tranquilidad a su equipo luego de pasarla mal en varias ocasiones y ser salvado por el palo y Juan Musso.

La segunda mitad encontró a un Cruzeiro más adelantado en el campo, manejando la pelota como al principio y generando situaciones para llegar al empate, que de no ser por Rafinha que solo abajo del arco estrelló la pelota en el travesaño, lo hubieran logrado, pero nuevamente los brasileños volvieron a marcar mal en una pelota parada y de cabeza volvió a aparecer Martínez, al que todo le sale hoy en día y es la máxima figura del fútbol local que deslumbra a los aficionados racinguistas y amantes de este deporte, para poner el 3-1 a los 63 minutos de partido.

Poco iban a durar las caras alegres en las tribunas cuando siete minutos más tarde Robinho, que no es el mismo que supo vestir las camisetas de Real Madrid o Milán, la clavó del ángulo en un tiro libre magnífico y ponía suspenso al resultado, suspenso que se acabaría con la entrada de Solari que a los 77 minutos generó una pared con Ricardo Centurión y con complicidad del arquero sentenció el 4-1 final. Sólo quedaría tiempo para que Renzo Saravia vea correctamente la roja por una plancha innecesaria cuando al partido le quedaban dos minutos de juego.