En un partido de mayor a menor Independiente y Temperley no se sacaron ventajas y terminaron empatando en cero, un resultado que no le sirve a ninguno por lo que pelean y que no conformó a nadie. Josué Ayala fue la figura en el arco del Gasolero.

Con mayoría de suplentes en sus filas, y la cabeza en la vuelta de la Recopa el miércoles en Porto Alegre, el Rojo buscó imponer su juego vertiginoso y al ras del piso en la cancha de Temperley, que se vio superado en el primer tiempo y tuvo que cambiar su juego ante las situaciones de los de Ariel Holan. El encuentro fue de mayor a menor, con un Independiente que tuvo las más claras e hizo figura a Ayala, que se la sacó a Juan Manuel Martínez, tapó un mano a mano ante Leandro Fernández y en una doble atajada le ahogó el grito a Gonzalo Verón y Gonzalo Asís.

Todo era para los de Avellaneda en la primera mitad, pero en el complemento, con el cansancio y el juego cerrado de Temperley atrás, el partido fue cayendo y los de Holan entraron en el juego friccionado y por arriba que propuso el Gasolero. Las situaciones pasaron a ser esporádicas y de pelota parada, y los minutos se fueron consumiendo. Ni el hombre de más por la expulsión de Matías Nani aprovechó el Rojo, que con uno más por 20 minutos no molestó a Ayala.

Con el empate consumado Independiente dejó pasar la chance de acercarse a Boca arriba de la tabla y de colocarse dentro del ingreso a la próxima Copa Libertadores. Por su parte el Cele sigue comprometido con el promedio y cada partido que pasa se le hace más difícil la permanencia en primera, pero con lo mostrado hoy y la fecha pasada ante Boca, nadie le quita la ilusión a todo Temperley.