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sábado 27 de enero de 2018

Hace medio siglo comenzaba su prestigiosa historia

Un 27 de enero de 1968 Estudiantes, de la mano de Zubeldía, debutaba en la Libertadores con una victoria frente a Independiente. A partir de ahí comenzó el glorioso camino que lo llevó a ganar su primera Copa.

Ninguno imaginaba que esa victoria por 4-2 ante Independiente en Avellaneda sería el puntapié inicial para ganar por primera vez la Libertadores de ese año. Lo que si es cierto es que el conjunto de Osvaldo Zubeldía no era un improvisado. Era un equipo que venía trabajando unos años antes, y en el cuál muchos chicos de la famosa "Tercera que mata" subieron a primera. Juan Ramón Verón, Carlos Pachamé y Oscar Malbernat eran algunos de los futbolistas de ese grupo. Además contaba con grandes jugadores como Carlos Bilardo y Raúl Madero, entre otros

"La única verdad es ganar. ‘Lo importante es competir’ es una frase hecha para los otarios y creada por los perdedores", solía decir Zubeldía. Y esa creencia se la inculcó a los jugadores. Pero más allá de eso, era un entrenador que no paraba de trabajar, estudiaba todos los detalles y no dejaba nada librado al azar. Pero no solo con aspectos referidos a su propio plantel, sino también tomaba muy en cuenta el rival. Así, pese a ser acusado de ser anti-fútbol, logró formar un equipo tan ganador.

Pero volviendo al partido contra Independiente.Fue un que encuentro marcó el debut del Pincharata en la Libertadores, que resultó muy complicado y tuvo de todo. Primero las expulsiones de David Acevedo y de Marcos Conigliaro, y ambos se quedaron con 10 jugadores. Pero fue el conjunto visitante que se puso en ventaja, a través del cabezazo de Juan Echecopar, tras una jugada preparada desde el córner. Sin embargo, antes de que finalizara la primera parte, el Rojo llegaría al empate por intermedio de Raúl Bernao.

En el segundo tiempo la historia sería diferente. Rápidamente Verón ponía en ventaja a Estudiantes tras capturar un rebote del arquero Miguel Ángel Santoro. Con la ventaja a su favor, el conjunto platense se quedó con uno menos por la expulsión de la Bruja al reaccionar ante una patada de Idalino Monges. Pero Independiente no quiso ser menos y José Urruzmendi, que había ingresado dos minutos antes, se fue a las duchas por una infracción a Ramón Aguirre Suárez y una trompada a Malbernat. A partir de ahí fue todo del Pincha. Dos muy buenas jugadas colectivas comenzadas por Bilardo permitieron el tercer y cuarto gol del delantero Felipe Ribaudo. Antes del último tanto, Luis Artime había puesto el segundo de Independiente sólo para darle algo de emoción al partido que era favorable al equipo visitante.

A pesar de la victoria, Zubeldía calificó el encuentro como un "espectáculo lamentable" , teniendo en cuenta la cantidad de expulsados y agresiones que se dieron dentro del campo de juego. Así fue como un sábado 27 de enero de 1968, Estudiantes comenzó el histórico camino que lo llevaría a ganar la primera de sus cuatro Copa Libertadores.