Con un doblete de Leandro Fernández y otro de Lautaro Martínez, Independiente y Racing igualaron 2-2 en el José Minella y llevaron la definición del clásico de Avellaneda en Mar del Plata a los doce pasos, donde el Rojo se impuso por 3-1 quedándose con el trofeo de verano.

El primer tiempo tuvo un claro dominio de Independiente, los dirigidos por Ariel Holan lograron abrir la cuenta a los 9 minutos gracias a una infantil mano de Miguel Barbieri dentro del área que Leandro Fernández se encargó de cambiar por gol. Con la ventaja consumada el Rojo manejó el trámite del encuentro y con el fútbol al que nos tiene acostumbrados desde que el profesor es el entrenador llegó al 2-0 en 22 minutos cuando la pelota pasó de derecha a izquierda haciéndola girar y que vuelva cruzando el área para que nuevamente Leandro meta su cuarto gol en tres partidos ante Racing.

La respuesta de la Academia no se hizo esperar y solo cuatro minutos después del 2-0 Lautaro Martínez fue quien descontó para darle vida al encuentro. El joven estrella de Racing aprovechó una mala salida de Alan Franco para, tras un centro de Lisandro López, poner el 2-1 que cerraría la primera mitad. Quedaría tiempo para que Juan Musso se luzca ante Emanuel Gigliotti cuando los 45 ya estaban cumplidos.

Ya en el complemento el trámite fue distinto. Independiente le cedió la pelota a los de Eduardo Coudet y se decidió a esperar y salir de contra aprovechando los espacios, pero el arco rival le quedó muy lejos y tuvo que sufrir de más durante más de 40 minutos ante las embestidas académicas. Lo tuvo Nery Cardozo, lo tuvo Licha, también Lautaro en dos oportunidades, pero entre la ineficacia y Martín Campaña hacían que el encuentro siguiera teñido de Rojo. Recién a falta de dos minutos y, aprovechando un nuevo error en la defensa de Independiente -esta vez de Nicolás Figal- fue justamente Martínez desde el piso que metió su doblete y le daba el empate agónico a la Academia para forzar los penales. Antes de que finalice el encuentro quedó tiempo para que Barbieri vea la roja por una dura infracción ante Maxi Meza, a quien le pegaron todos los jugadores rivales y el árbitro lo permitió (Diego González es otro que debió haberse ido a las duchas antes de tiempo).

Ya desde los doce pasos la suerte estaba echada para quien tuviera mayor efectividad, y pese a arrancar errando en los pies de Gastón Silva fue el Rojo quien tuvo mayor eficacia y en cuatro remates se llevó la victoria por 3-1 luego de que Alejandro Donatti, Enrique Triverio y el mismísimo Martínez erren sus respectivos disparos.