Sin bajas sensibles y con pocas caras nuevas, el Gasolero va con toda la ilusión y el sueño de poder mantener la categoría y sumar un año más en lo máximo del fútbol argentino.
Luego de salvarse del descenso con lo justo en el último partido de la pasada temporada, Temperley continúa con la ardua tarea de pelear contra la tabla de los promedios si quiere seguir perteneciendo a la máxima categoría del fútbol argentino.
Con Gastón Esmerado al frente del equipo el Gasolero afrontará un semestre que lo encuentra en su inicio en zona de descenso directo, un punto por debajo de Olimpo, también perdiendo la categoría, y a 9 de Vélez, quien se está salvando en último lugar.
Así llega: Con tres victorias y dos empates desde la asunción del Gato, el Cele cerró una primera mitad algo aliviado pensando a futuro, pero con la mentalidad puesta en sumar la mayor cantidad de puntos posibles.
Se harán extrañar: Dos son las bajas que sufrió Temperley en este mercado de pases. Rodi Ferreira, sin lugar en el equipo y sin ser tenido en cuenta por el entrenador dejó el equipo junto a Maximiliano Lugo. Alexis Zárate, aún con problemas en la justicia por la causa de abuso que enfrenta, no iba a ser tenido en cuenta pero a último momento se unió a la pretemporada con el resto del plantel.
Caras nuevas: Un par son las caras nuevas que llegaron al Gasolero. Fernando Brandán, de la MLS, y Federico Fattori, de Nueva Chicago, son las dos incorporaciones que sumó Temperley para el semestre. Los dirigentes están en tratativas con sus pares de Talleres y Tigre por Nicolás Giménez y Lucas Passerini, respectivamente, y a lo que solo restaría destrabar unas cláusulas y firmarían.
Para tener en cuenta: Desde la llegada del Gato Esmerado el equipo tuvo un repunte futbolístico para cerrar el año con dos victorias consecutivas, y pese a no haber incorporado muchos jugadores en el mercado de pases, lo primordial fue que tampoco se le fueron los que estaban y van a afrontar el semestre más complicado desde que están en primera, hace cuatro años, para tratar de dejar a Temperley en la élite del fútbol argentino.