Independiente goleó, gustó y ganó en su visita a Patronato en Paraná por 5 a 0 y corto la racha de tres empates seguidos que tenía en la era de Ariel Holan. Emiliano Rigoni en dos oportunidades, Ezequiel Barco, Diego Rodríguez y Lucas Albertengo mojaron para el diablo.
Un partido como el de esta tarde necesitaba Independiente para reencontrarse con la victoria, no sólo porque llevaba tres igualdades al hilo y aún no había ganado en la reanudación del campeonato, sino para sacarse la espina de no poder meter goles frente a la cantidad de situaciones que el equipo generaba. Y tal es el caso que hacía tres años que el rojo no podía marca 5 goles en un partido, la última vez había sido frente a Quilmes en el Libertadores de América cuando ganó 5-3 y de visitante contra Boca en la Bombonera en el recordado 5-4 con tres tantos de Ernesto Farías, y hacia 11 años que no ganaba con un 5-0, fue en 2006 frente a Instituto.
Con muchos puntos altos, los dirigidos por Holan se mostraron compactos a la hora de moverse y controlar el balón desde los pies de Walter Erviti, el cerebro del equipo que es un técnico adentro de la cancha.
En los pies de Rigoni (el cordobés es el goleador del rojo en el torneo con cinco tantos) Independiente se puso en ventaja de forma tempranera a los 4 minutos con un muy lindo gol del extremo que dejó a dos jugadores en el camino y se la picó con sutileza a Sebastián Bértoli. A partir de estar en ventaja, los de Avellaneda se sintieron más confiados con la pelota y continuaron con la posesión y el traslado de juego asociado por abajo. La diferencia se estiró a los 40 del primer tiempo tras una contra comandada por Rigoni que habilitó a Barco por izquierda quien enganchó y definió al segundo palo para que el rojo se vaya 2-0 al descanso.
En el complemento Independiente continuó con su juego, bien cerrado atrás y firme en la marca comandados por Nicolás Tagliafico, quien jugó de marcador central por la suspensión de Jorge Figal por cinco amarillas, y por la asociación entre Erviti y Barco para generar fútbol, y que ante la salida del experimentado volante que llegó de Banfield por el Torito Rodríguez, fue el juvenil quien se hizo responsable de trasladar la pelota y desde sus pies iba a llegar el tercero, al recuperar la pelota en su propio campo y mandar un pase profundo a Emmanuel Gigliotti que con un enganche se sacó a dos hombre de encima y asistió a Rigoni para que defina solo ante el arquero.
Muchos fueron los puntos altos de Independiente, desde Tagliafico y Juan Sánchez Miño en la defensa, Erviti y Rodríguez cuando lo reemplazó en el mediocampo y Barco, Rigoni y Gigliotti (es increíble lo peleado que esta con el arco el delantero que se perdió un gol abajo del arco) arriba. Y lo que más le sirvió este partido al rojo fue para que tomen confianza jugadores que venían peleándola desde atrás como es el caso de Miño o el Torito, quien entró muy bien y se dio el lujo de marcar lo que puede ser el gol de la fecha con un bombazo que se clavó en el ángulo, y también de Albertengo, el delantero no marcaba desde septiembre de 2015 frente a Arsenal antes de romperse los ligamentos y tardar dos años en recuperarse.