El final de la temporada 2016/17 no había llegado con buenas noticias para los argentinos. A la salida del Gran Premio de Puerto Madero del calendario oficial se le sumó la desvinculación de José María López de la estructura DS Virgin. El ex campeón de WTCC no pudo garantizarse su continuidad y su futuro parecía enfocarse sólo al campeonato de resistencia con Toyota.

Pero tras el brindis de año nuevo, algunos versiones hablaban del alejamiento de Jani del equipo Dragon Racing, y que el nombre del de Río Cuarto estaba en el tope de la lista para tomar su lugar. Lo que eran dudas, esta mañana se confirmó. El anuncio oficial de la categoría lo catapultó y hará su redebut en el circuito de Marrakesh el próximo 13 de enero.

Otra de las cuestiones que aún no estaban claras, nubladas por el hermetismo de las negociaciones, que se disiparon fue que López competirá la temporada completa y no sólo por algunas carreras. De esta forma, el argentino tendrá revancha de lo que fue su paso previo en el que no pudo explotar todo su potencial. El año pasado cosechó dos podios y arribó noveno en el campeonato con 65 unidades.

Con el anuncio, y consultado por la página oficial de la categoría, Jay Penske, empresario estadounidense del deporte motor y dueño del equipo Dragon Racing se deshizo en elogios para su flamante incorporación. "José es un campeón mundial que siempre se ha desempeñado al más alto nivel en cada fórmula en la que ha competido. Estoy seguro de que su experiencia de tres años y su colaboración con Jerome (Dambrosio) serán una receta ganadora para la organización Dragon", sentenció.

Un piloto que muestra al automovilismo argentino en las grandes vidrieras del mundo merecía un lugar en una de las atracciones con más jerarquía. A su aventura eléctrica, López le sumará el WEC, competencia que está en franca renovación y con un futuro incierto. Aún ligado al Toyota Gazoo Racing, buscará afianzarse y llegar de la mejor manera a las míticas 24 horas de Le Mans.