El rugby nacional cerró un fin de año para el olvido. Con 12 encuentros a lo largo del calendario los Pumas contabilizaron solo dos victorias -Georgia e Italia- y 10 derrotas, no lograron sumar puntos en el Rugby Championship y el juego y la garra que los caracteriza no se hizo presente. Por su parte la franquicia nacional del Super Rugby no tuvo mejor suerte que la selección aunque su rendimiento fue más parejo. Se quedaron con 7 triunfos en 15 partidos tras mermar su juego luego de un buen comienzo.
Por el lado de los Pumas no es un año que quisieran recordar. El paso por el Championship y las ventanas de junio y noviembre cerraron el peor año que se recuerde del combinado desde que Daniel Hourcade esta al frente. El juego y el corazón en la cancha que hacía trabajar a sus rivales para poder ganarles desapareció. El equipo lejos estuvo de actuaciones pasadas y así lo reflejaron jugadores como el capitán Agustín Creevy o Martín Landajo en reiteradas oportunidades. El 2018 los espera con posibles cambios en las citaciones y el deber de trabajar para recuperar el nivel de cara al mundial de Japón 2019.
No muy distinto fue el año de los Jaguares. La franquicia argentina había comenzado de buena manera el año con un triunfo ante Kings en Sudáfrica y logrando cuatro victorias en los primeros cinco partidos, pero abril es un mes que todos quisieran olvidar con cuatro derrotas en fila y una merma en el rendimiento considerable. En el último tirón de la temporada cambiaron triunfos por caídas alternadas y, al igual que en el seleccionado nacional, jugadores y técnico coincidieron en el bajón sufrido y que hay mucho por mejorar de cara al 2018.