Atlético de Rafaela y Huracán de Parque Patricios empataron 1 a 1 en el Nuevo Monumental de Rafaela en lo que fue un partido clave por la lucha por la permanencia, que dejó mejor parado a la visita, quien se encuentra a 3 posiciones de la zona de descenso, mientras que los locales, que hicieron mérito para ganar pero no pudieron con el buen día del arquero del Globo, se ubican en el fondo de la tabla y dependen de un milagro para mantener la categoría. Leandro Díaz para la Crema abrió el marcador y empató Nicolás Romat en tiempo de descuento.
No era un partido más para ninguno de los 22 que salieron a la cancha, ni para los técnicos y los suplentes que estaban en el banco como para los hinchas que fueron a la cancha y para los que lo miraron a través de la pantalla, este partido podía definir el futuro de ambos equipos en primera división, y por eso se jugó como una verdadera final, con el cuchillo entre los dientes, sin dejar espacios y no arriesgar más de la cuenta. El rol de protagonista se lo llevó el local, que mereció más pero se encontró con una tarde inspirada de Gonzalo Marinelli, quien reemplazó a Marcos Díaz por cinco amarillas, y sólo pudo doblegarlo en una oportunidad comenzado el segundo tiempo cuando Mauro Albertengo que había ingresado para jugar el complemento desbordó por derecha y mandó el centro al medio para que Díaz la conecte solo y sin marca y así poner en ventaja a Rafaela. No conforme con ese resultado, la Crema siguió controlando el partido y hasta pudo haber estirado la diferencia en los pies de Ángelo Martino pero que su disparo fue muy desviado por Marinelli, quien achicó perfectamente.
Con el correr de los minutos, los dirigidos por Juan Manuel Llop le cedieron la pelota a Huracán, que fue en busca del empate con más ganas y hambre que fútbol pero sin llegar a inquietar a Lucas Hoyos. Un tiro libre de Mauro Bogado que se fue por encima del travesaño y no mucho más había generado la visita, hasta que faltando menos de un minuto para completar los tres que había adicionado Ariel Penel, Romat encontró un despeje en la puerta del área que controló con el pecho y antes de que la pelota toque el suelo la envolvió con el pie para mandarla por encima del arquero y darle al Globo un empate que no mereció pero que le sirve para mantener el invicto de seis partidos que lleva y no perder un partido clave contra un rival directo por la lucha por la permanencia.