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martes 19 de diciembre de 2017

Inmortalizado dos veces

Kobe Bryant vivió una noche especial en el Staples Center, donde Los Ángeles Lakers retiró las dos camisetas con las que llegó a la gloria: la 8 y la 24.

Se vivió un clima muy especial ayer por la noche en el Staples Center. En el entretiempo del partido entre Golden State Warrios y Los Ángeles Lakers, retiraron las dos camisetas con las que Kobe Bryant dejó su marca en la NBA: la 8 y la 24.

No por nada Kobe es el tercero en la lista de máximos anotadores en la historia de la liga, ganó 5 anillos de campeón y fue 14 veces elegido para el All Star Game. Su legado se extendió a 20 temporadas fiel a los colores dorado y violeta, y llevó un tiempo acostumbrarse a ver un equipo de los Lakers sin el gran Black Mamba.

Los homenajes se repartieron dentro y fuera del campo de juego. Bill Rusell y Kareem Abdul-Jabbar, dos de los máximos exponentes históricos de la NBA, estuvieron sentados juntos para ver el show. Magic Johnson y Shaquille O'Neal, dos de los que más impacto marcaron en la franquicia angelina, coincidieron que ese chico que públicamente decía intentar ser mejor que Michael Jordan, fue el mejor Laker de todos los tiempos.

Nadie se quiso perder la gran noche. Las entradas, generalmente a precios accesibles por estar a mitad de temporada regular, aumentaron de precio de manera abismal, y hasta Kendrick Lamar, uno de los raperos del momento, se hizo presente para dar un mini show privado. Todo para ese jugador que supo anotar 81 puntos en un partido, o cerrar su carrera metiendo 60 en su última función.

Con todo girando alrededor de Kobe, el partido quedó en un segundo plano, pero igualmente estuvo a la altura. En
tiempo suplementario, los Warriors ganaron 116-114 sin Stephen Curry, Draymond Green ni Zaza Pachulia. Kevin Durant tomó la posta y terminó con 36 puntos (doble ganador incluido), 11 rebotes y 8 asistencias. Igualmente, las ovaciones pasaron por otro lado.