La Conferencia Oeste de la NBA tiene un líder que no para de ganar. Houston Rockets llegó a 11 victorias consecutivas, y está primer por encima de Golden State Warriors, campeón de la liga.

Ayer venció como local a Charlotte Hornets por 108-96, con un gran partido de Chris Paul. El base hizo 31 puntos, bajó 7 rebotes y repartió 11 asistencias, ayudando a James Harden que anotó 21 pero no pudo deslumbrar como lo venía haciendo últimamente.

Justamente una de las claves de los Rockets es el altísimo rendimiento que está obteniendo de Harden. Después de haber quedado muy cerca de ser el Jugador Más Valioso (MVP) la temporada anterior, ahora parece liderar la discusión por llevarse ese galardón junto con LeBron James de Cleveland Cavaliers. La Barba está primero en puntos por partido con 31.6, segundo en asistencias con 9.4 (detrás de Russell Westbrook), y primero en triples anotados hasta ahora con 113.

Por otro lado, el estilo de juego llevado a cabo en Houston es un paso adelante del impulsado con los Warriors con Stephen Curry y Klay Thompson años atrás. La revolución de los triples llevó a la franquicia a prácticamente no tirar de media distancia, algo que igualmente se hace cada vez menos en la liga. Con muchas opciones de tiro de tres puntos (Harden, Paul, Ryan Anderson, Eric Gordon, Trevor Ariza entre otros), se juega entre eso y el tiro dentro de la pintura, con Clint Capela y Nené como amenazas.

El presente sonríe y mucho para los Rockets, pero para quedarse con el 1º lugar deberán sostener el nivel y las victorias con el paso del tiempo. Sus próximos partidos serán ante su gente pero ante rivales duros: primero ante San Antonio Spurs con el reciente regreso de Kawhi Leonard, y después contra Milwaukee y Giannis Antetokounmpo, de gran campaña hasta ahora.