Sin jugar bien y con una cuota de suerte a su favor Boca cerró el año como único puntero al ganarle 1-0 a Estudiantes con gol de Wilmar Barrios -con ayuda de Rodrigo Braña- y sacarle tres puntos de ventaja a San Lorenzo, su más cercano perseguidor.

No la pasó bien el equipo de Guillermo Barros Schelotto. En la primera parte se encontró con un rival que le cortó los caminos del mediocampo y lo presionó arriba no dejándole la salida clara desde el fondo. En ese momento de partido el que dominaba era Estudiantes, y era también quien contaba con las mejores situaciones. Dos pelotas al palo, un cabezazo de Leandro Desabato que pasó cerca y un mano a mano que sacó Agustín Rossi ante Tití Rodríguez tras un error de Santiago Vergini ante un solo avance de Boca con Frank Fabra que Guido Vadalá no remató bien daban cuenta de que el Pincha era el mejor en el campo.

Muy distinto fue el complemento, donde ambos equipos relegaron la posibilidad de jugar a la pelota y entraron en el juego brusco y friccionado. Recién a la media hora de la segunda parte fue la primer llegada con el gol de Barrios. El colombiano capitalizó un despeje en la medialuna y remató al arco, que tras un desvío en Braña descolocó a Mariano Andújar y puso el 1-0 definitivo del partido. Con el resultado adverso el Pincha buscó por vía aérea pero no estuvo fino y Boca se terminó llevando una victoria inmerecida que lo deja en el parate de la Superliga como el único líder.