En el marco de la final de la Copa Argentina, River superó por 2-1 a Atlético de Tucumán y consiguió un título que le sirve para salvar una muy floja primera mitad de año, en comparación con las producciones que venía dando.

El partido comenzó con un Millonario bastante superior que mantenía acorralado a su rival y no lo dejaba jugar a voluntad. De hecho iban diez minutos cuando Ignacio Scocco consiguió la apertura del marcador, anticipando de cabeza al arquero Alejandro Sánchez, luego de un pase de Leonardo Ponzio en una rápida segunda jugada tras un saque de esquina.

Sin embargo la alegría duro muy poco, solo un minutos y medio después del gol llegaría el empate parcial del capitán Luis Rodríguez. El gol llegó tras una gran jugada por la banda de Guillermo Acosta que aprovechó la subida de Marcelo Saracchi para entrar solo mano a mano frente a Javier Pinola y enviar un buscapie que la Pulga anticipó para vencer a Enrique Bologna. Tras este empate, todo cambió y comenzó a ser el Decano quien daba la sorpresa y pasaba a dominar al conjunto de Nuñez.

Pero en el peor momento de los de Gallardo, ya en la segunda mitad llegó el definitivo 2-1. Este comenzó con un Saracchi que buscó recuperarse de su error en el gol del empate y lo consiguió con un excelente cambio de frente a la ubicación de Ignacio Fernández que con un zurdazo lleno comba, desde fuera del área, la clavó junto al palo derecho del arquero del equipo tucumano. Tras esta nueva ventaja, los de Ricardo Zielinski, estuvieron cerca del empate gracias a otro error de Jonatan Maidana que casi capitaliza la Pulga Rodríguez, pero luego no contaron con las armas para volver a inquietar al Beto Bologna.

Con esta nueva corona, River llega a su título número 59 en el profesionalismo, 7 más de los que tiene Boca , el segundo más ganador en Argentina. Por su parte Atlético de Tucumán deberá seguir esperando para obtener su primera corona.