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sábado 2 de diciembre de 2017

Sam Bird se llevó la primera en Hong Kong

En su apertura de la temporada, la Fórmula E no esquivó los accidentes y tuvo un retorno enredado. Entre los choques y las demoras, el piloto británico pudo enchufarse y llevarse los primeros puntos importantes para su aspiración de campeón.

Demostró un dominio total. Supo administrar la energía de su monoplaza del equipo Ds Virgin, punto crucial en un circuito tan variante y exigente, y relegó a Jean Eric Vergne y a Nick Heidfeld a los escalones más bajos del podio. Pese a haber sufrido una sanción, el puntero aceleró y no dejo ni las migas.

El arranque de la competencia nos hizo recordar a lo vivido con el WTCC en Macao. Todo parecía ordenado en los primeros lugares, pero en las características horquillas del trazado callejero asiático hicieron de las suyas y generaron un incidente en los puestos de retaguardia que obligaron a la detención de la prueba por cerca de media hora.

Con el relanzamiento, La misión de Bird fue clara. La pole la había conseguido Vergne, y el francés era el único obstáculo entre el representante del Ds Virgin y la victoria. En una ajustada maniobra, el ganador en Nueva York del pasado campeonato tomó el liderazgo de la carrera y exigió con inteligencia a su auto para construir la mayor diferencia con sus perseguidores. Pero en la frenada en boxes para para el cambio de auto el puntero realizó una mala parada y dejó a su monoposto afuera de la zona de trabajo y fue penalizado.

Ni el drive through fue suficiente para frenarlo. Bird tenía la ventaja de su lado y pudo quedarse con los puntos gordos para empezar a sumar en el campeonato. A la espera de una mejor actuación del equipo Renault y de Audi, mañana se disputará la segunda carrera en Hong Kong.