Los actores principales más destacados de la jornada atravesaron por realidades diferentes. En primer lugar, Gonzalo Bergessio tuvo su renacer durante el partido de ayer que Vélez le ganó por goleada a Olimpo. En un duelo de seis puntos y con el objetivo de escaparle a la zona baja de los promedios, el Fortín contó con las dos conquistas del delantero y logró romper una racha de tres partidos sin triunfos. Las otras figuras salieron del drama que vivieron los grandes. En lo que fue un domingo de terror para Boca y para River, Camacho, del Canalla, y Leal, de Newell's, tuvieron una actuación sobresaliente y se llevaron todos los aplausos.
De acá también sale la sorpresa de la fecha. ¿En qué andaban los rosarinos antes de la décima? Central no la estaba pasando muy bien. La producción de la gestión de Paolo Montero lo alejó de las primeras planas y le costó su puesto. Pero, en medio de un interinato y a fuerza de carácter y lucha, convirtió el duelo con los Xeneizes en una de acción que hasta Stallone envidiaría. No sólo volvió a marcar Marcos Ruben, sino que lo aguantó al puntero y volvió a abrir el campeonato que se encaminaba hacia algo concluido. Por su lado, la Lepra no se achicó en el Monumental. Pese a que los dirigidos por Juan Manuel Llop no vienen haciendo una buena Superliga, pisaron fuerte en Núñez, y dejaron tambaleando a River que buscará encontrar paz en la Copa Argentina. Igual no todas son buenas para la banda de Brian Sarmiento: hoy salió una resolución y le descontarán unidades por incumplimiento en los pagos.
Bajo los tres palos hubo varios superhéroes que volaron para salvar la caída de sus equipos. Uno de ellos fue Luciano Pocrnjic. El experimentado arquero bancó bien los ataques millonarios y construyó la base para la victoria de los rojinegros. En Boca, si algo le dio la esperanza de poder acercarse en el marcador, eso fue la aparición estelar de Agustín Rossi. En Gigante de Arroyito, pese a que los delanteros de los de La Ribera no la embocaron, el ex Estudiantes evitó que el golpe fuera más fuerte y les dio vida.
La mención especial de la gala del sábado de la llevó Gonzalo Rehak. El juvenil del Rojo lloró por una dolorosa lesión, pero también supo transformar esas lágrimas en emoción. El reemplazante de Martín Campañan, resguardado para el duelo copero de esta noche, tapó lo que era el empate de Racing, con un desgarro encima. Aplauso cerrado. Luego salió y le dejó su lugar a Damián Albil que volvió al arco del Independiente después de 13 años.
Los directores en el cine son una pieza clave, y lo mismo pasa adentro de una cancha de fútbol. Por ejemplo, Ariel Holan. No será Steven Spielberg, pero su equipo ganó un encuentro que vale un Oscar. O mejor dicho, un premio de la Academia. El entrenador puso suplentes, se llevó el clásico y estiró la paternidad a 24 de ventaja.
Pero no nos olvidamos de los interinos. Particularmente, este capítulo tuvo varios triunfos de técnicos que esperan en su cargo mientras que los dirigentes encuentran al indicado. Marcelo Gómez aportó su grano de arena en Vélez para que el Amalfitani vuelva a celebrar. El Rosario Central de Leonardo Fernández, que tomó las riendas la fecha pasada, metió dos victorias al hilo y piensa con revertir la historia. Y por último el trabajador silencioso. El Pampa Biaggio catapultó a San Lorenzo y lo mantiene a la expectativa de lo que pueda hacer Boca. La gente quiere que se quede, y la versión de que se cumpla cada vez es más fuerte. Merecido.