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viernes 24 de noviembre de 2017

Bélgica golpeó primero en Lille

De la mano de David Goffin, y en set corridos (7-5, 6-3, 6-1) , el equipo capitaneado por Joahn Van Herck consiguió el primer punto de la serie final de la Copa Davis.

Con un antecedente en el circuito de 3-0 en enfrentamientos entre sí en favor de Lucas Pouille, el jugador galo tropezó en su casa frente a un lúcido rival. La llave está 1-0 y espera por el segundo punto de la llave.

El juego inicial tuvo todo lo esperado en la previa. La paridad entre ambos jugadores se evidenció adentro de la cancha, pero fue el actual número siete del ránking ATP el que puso las condiciones de juego. Pese a que en el comienzo sufrió las pelotas altas propuestas por el francés, supo revertir a fuerza de buenos momentos con su saque y acomodó el trámite a su favor.

En los momentos claves de la manga, la visita sacó a lucir toda su jerarquía. En un nivel superlativo y repleto de confianza, Goffin encontró el quiebre decisivo y empezó a edificar su distancia en el partido. En el 5-5 llegó el primer break point y no dudó. Luego, con tranquilidad ganó su game en sin entregar puntos y abrochó el set.

Por su lado, Pouille sintió el golpe de verse abajo en el resultado y cedió rápidamente terreno en el segundo parcial. Sin poderse recuperar, la segunda raqueta de Francia trató de sostenerle el ritmo a su rival, pero se encontró con un auténtico muro. El belga le devolvió todo, y desplegó todo su repertorio para cerrarle los caminos. Perdiendo muy pocos tantos con su saque, el nacido en Roncourt cerró con un contundente 6-3.

Ya en el último set, el trámite estaba totalmente cuesta arriba para el crédito local. 3-0 en contra y sin ideas. La fiesta belga desdibujó a su contrincante, y sin resignar nada, Goffin se floreó y lo borró con un sorprendente 6-1 en el final.

El segundo punto de la serie lo disputarán Jo-Wilfred Tsonga y Steve Darcis. A la espera de una remontada que le permita emparejar la serie, el equipo de Yannick Noah deberá poner las cartas sobre la mesa y no dejar escapar sus chances. La Ensaladera de Plata ya está en disputa, y espera a un nuevo dueño.