El arranque de Denver Nuggets lo llevó a ganar 10 y perder 7 partidos en lo que va de la temporada de la NBA. Parte del mérito lo tenía Paul Millsap, interno que llegó para potenciar a la franquicia, y que trajo muy malas noticias al tener que ser operado de la muñeca izquierda. Es baja por tiempo indeterminado, aunque los primeros calculos estimaron que podría estar 3 meses fuera de las canchas.

Con la lesión del ex Atlanta Hawks, la pregunta es si los Nuggets podrán mantener el ritmo y no extrañarlo demasiado. Millsap promedió en esta campaña con Denver 15.3 puntos, 6.2 rebotes y 3.1 asistencias, y estaba trabajando para ser el complemento ideal de Nikola Jokic, el pívot líder de la franquicia. El número 4 salió lesionado el domingo en la caída ante Los Ángeles Lakers, y las noticias fueron peores de lo que se suponían al principio.

La vacante en el quinteto titular le abre las puertas a Kenneth Faried, que había perdido protagonismo y había declarado públicamente que no estaba a gusto con esto. Ahora, él y Mason Plumlee verán acción por más tiempo, mientras que Juancho Hernangomez y Dorrell Arthur también podrían ver un aumento de sus minutos.

El primer desafío de los Nuggets después de la confirmación de la baja de Millsap tiene muy alta dificultad. Jugará como visitante ante Houston Rockets, que marcha 1° en el Oeste empatado con Golden State Warriors, y teniendo a James Harden en un extraordinario nivel. Dos días después volverá a ser local de Memphis Grizzlies.