22:06
Un sistema duro que dejó afuera dos potencias
En América del Sur, la Argentina salió 3° de las Eliminatorias y selló su clasificación directa para Rusia 2018. Sin embargo, en Europa, Holanda salió en la misma posición en su grupo y eso lo dejó afuera del Mundial. Hoy, el exigente sistema se cobró otra víctima, y así Italia quedó afuera de la copa del mundo apenas por segunda vez en su historia.
Gianluigi Buffon, un arquero que marcó una era para su país, se perdió lo que iba a ser su última cita mundialista. Lo cierto es que la Azzurra sólo perdió 2 de 12 encuentros, pero eso le sirvió para que los medios hablen casi de una tragedia futbolística. Será difícil concebir un mundial sin los italianos.
En el grupo G de las Eliminatorias europeas, donde sólo uno clasificaba directo y el segundo iba a repechaje, el sorteó emparejó a Italia con España. Desde el vamos, una Selección campeona del mundo iba a tener que atravesar el repechaje. Eran clave los enfrentamientos entre ellos, y mientras que el primer duelo fue en empate, en territorio español el local ganó con un claro 3-0 y se perfiló para terminar en la cima.
10 triunfos, 2 empates (uno ante Macedonia) y apenas una caída, Giampiero Ventura tenía que planificar una serie de ida y vuelta para intentar llegar a Rusia. El sorteo volvió a ser poco favorable, y el rival fue Suecia, uno de los más duros disponibles. La presión y la frustración fueron un combo perfecto, y después de una derrota por la mínima como visitantes, la igualdad sin goles en propio territorio los condenó.
Por el lado de Holanda, su irregularidad los dejó sin siquiera poder tener una segunda chance ante un rival de otro grupo en el repechaje. 6 victorias, 1 empate y 3 derrotas los dejaron con 19 puntos en el grupo A liderado por Francia. El segundo, también con 19 unidades, fue justamente Suecia, que por diferencia de gol se quedó con el segundo lugar.
Mientras que suele haber una gran diferencia entre los 2 primeros de cada grupo con respecto a los 2 que terminan en el fondo del mismo, el exigente sistema europeo determina que, si el sorteo pone a dos potencias juntas en el mismo grupo, sí o sí una deberá jugar, como mucho, por el repechaje. Holanda e Italia sufrieron las consecuencias de no poder tener abrumadores resultados.
Gianluigi Buffon, un arquero que marcó una era para su país, se perdió lo que iba a ser su última cita mundialista. Lo cierto es que la Azzurra sólo perdió 2 de 12 encuentros, pero eso le sirvió para que los medios hablen casi de una tragedia futbolística. Será difícil concebir un mundial sin los italianos.
En el grupo G de las Eliminatorias europeas, donde sólo uno clasificaba directo y el segundo iba a repechaje, el sorteó emparejó a Italia con España. Desde el vamos, una Selección campeona del mundo iba a tener que atravesar el repechaje. Eran clave los enfrentamientos entre ellos, y mientras que el primer duelo fue en empate, en territorio español el local ganó con un claro 3-0 y se perfiló para terminar en la cima.
10 triunfos, 2 empates (uno ante Macedonia) y apenas una caída, Giampiero Ventura tenía que planificar una serie de ida y vuelta para intentar llegar a Rusia. El sorteo volvió a ser poco favorable, y el rival fue Suecia, uno de los más duros disponibles. La presión y la frustración fueron un combo perfecto, y después de una derrota por la mínima como visitantes, la igualdad sin goles en propio territorio los condenó.
Por el lado de Holanda, su irregularidad los dejó sin siquiera poder tener una segunda chance ante un rival de otro grupo en el repechaje. 6 victorias, 1 empate y 3 derrotas los dejaron con 19 puntos en el grupo A liderado por Francia. El segundo, también con 19 unidades, fue justamente Suecia, que por diferencia de gol se quedó con el segundo lugar.
Mientras que suele haber una gran diferencia entre los 2 primeros de cada grupo con respecto a los 2 que terminan en el fondo del mismo, el exigente sistema europeo determina que, si el sorteo pone a dos potencias juntas en el mismo grupo, sí o sí una deberá jugar, como mucho, por el repechaje. Holanda e Italia sufrieron las consecuencias de no poder tener abrumadores resultados.