Sebastian Vettel se quedó con la final en Brasil. El piloto del Cavallino Rampante dejó atrás al festejo de Hamilton y ganó con autoridad. Los finlandeses, Valtteri Bottas y Kimi Raikkonen, los acompañaron al podio.
La clasificación del sábado le dio un guiño al representante de la escudería italiana. Si bien la pole quedó en manos del piloto dos de Mercedes, el respiro vino con el incidente que sufrió el flamante campeón, lo que elevó las expectativas del piloto alemán. Tras el traspié en la definición del campeonato, en la que dejó muchas unidades en el camino, Ferrari volvió a sonreír.
En la partida, adelantó a Bottas y prácticamente no largó la punta hasta la bandera a cuadros. Pero la atención de la prueba en suelo brasileño también se desvió en el trabajo de Lewis Hamilton. El británico largó desde el fondo de la grilla en la zona de bóxes y rápidamente empezó a remontar a fuerza de sobrepasos. Con el correr de los giros, la Flecha de Plata se metió en los puntos, pero no logró incomodar al líder. Aunque pudo encaminar su fin de semana, ya que, además del incidente en las tandas cronometradas, su equipo fue víctima de un violento asalto en la antesala de la competencia.
Con contundencia, Vettel pudo neutralizar a sus perseguidores y se fue directo a la victoria. Por su parte, Max Verstappen tuvo que conformarse con la quinta ubicación, no pudo reafirmar su gran presente y se quedó sin podio después de lo que fue su victoria en Estados Unidos.
La cuota emotiva del domingo la firmó Felipe Massa. El piloto se despidió frente a su gente. Esta vez, de manera definitiva, el piloto paulista puso punto final a su trayectoria como corredor de la máxima categoría. Al igual a lo ocurrido hace un año, cuando había anunciado su retiro, pero luego decidió marcha atrás, el de Williams no pudo evitar movilizarse hasta las lágrimas.
Con todos los campeonatos definidos, el de pilotos y el de constructores, lo único que queda en la temporada es ponerle el broche de oro a un año que mostró un renacimiento de la competitividad. Las esperanzas se renovarán para el 2018, que promete más pelea por la gloria, pero el paso previo será cerrar el calendario en la lejana ciudad de Abu Dhabi para disputar la última fecha el próximo 26 de noviembre.