02:09
Compartir
sábado 11 de noviembre de 2017

Perú sintió la falta de Guerrero, y no salió del cero

El combinado dirigido por Ricardo Gareca empató sin goles como visitante frente a Nueva Zelanda en el partido de ida por el repechaje para la Copa del Mundo. Sin su delantero estrella, el gol se hizo desear y la serie quedó abierta.

Obligados por la historia y la buena campaña durante las Eliminatorias, los jugadores peruanos salieron decididos a lastimar a la defensa rival. Con presión alta y movilidad, arrinconaron rápidamente a los locales contra su arco. La fuerte participación de André Carrillo fue la clave del ataque del conjunto incaico.

Así, las situaciones de riesgo llegaron y complicaron al fondo de los All White. A los seis minutos Jefferson Farfán se metió entre los centrales y forzó el error de los zagueros que casi terminó con la pelota adentro del arco, pero Stefan Marinnovic reaccionó a tiempo y metió un manotazo sobre la línea para despejar el peligro. Más tarde, cerca del cuarto de hora, Flores se anticipó con un cabezazo cruzado que pasó a centímetros de la valla neozelandesa.

Con la cabeza metida en meter el famoso gol de visitante, Perú intentó mantener la intensidad, pero la respuesta de los locales fue una alerta para los sudamericanos. De a poco, se el ritmo de los dirigidos por el Tigre Gareca se fue desinflando, mientras que los anfitriones aceleraron, aunque sin profundidad. La falta de decisión en los últimos metros atentó contra la apertura del marcador y el empate se sostuvo hasta el entretiempo.

El complemento ofreció un duelo diferente: el golpe por golpe. Nueva Zelanda empezó a hallar espacios para vulnerar la zona media de sus rivales y embarulló los planes del conjunto visitante, que parecía tener todo controlado hasta ese momento. Pero el problema, más que la creación, fue la contundencia. Las jugadas que se generaron para ambos lados no encontraron una buena resolución. A veces, por falta de jerarquía, y otras, por impaciencia o apuro.

Pese a la fuerte presencia de hinchas peruanos en Wellington, el equipo no pudo contagiarse y decayó en su juego. Las ansias por el gol y el nerviosismo por no encontrar los caminos conspiraron contra los sudamericanos, que llegaron a sufrir el arrojo aislado de Chris Wood. Sobre el final del duelo, los locales tuvieron las más claras, pero el empate no se modificó.

La igualdad lleva la definición a Lima. El próximo miércoles se volverán a ver las caras para dar lugar a un nuevo clasificado a la cita en Rusia. Una nueva cita con la historia, ya que la última vez que el combinado inca participó en la competencia más importante fue hace 35 años, cuando disputó el Mundial de España en 1982. Con la responsabilidad encima, deberán derrotar a los oceánicos para sacar su boleto dentro de los 32.