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martes 7 de noviembre de 2017

La aunténtica marea roja

En la octava fecha de la Superliga, que tuvo al clásico como atractivo principal, abundaron las polémicas, pero también estuvo marcada por una gran cantidad de expulsiones. Con algunas injustas y otras criminales, los árbitros no se achicaron a la hora mandar a varios a las duchas.

Lejos de la marca histórica de 19 echados registrada en la décima jornada de Metropolitano de 1980, esta vez fueron 10 las rojas que condenaron a jugadores a irse al vestuario un rato antes de lo previsto. De los catorce encuentros, seis terminaron con menos de los 22 protagonistas y en uno el que tuvo que abandonar el campo fue un suplente. Con tantas complicaciones y sin el Artículo 225, derogado por AFA hace unos meses, varios técnicos están en problemas para armar sus equipos para la que viene.

El River-Boca tuvo un momento de quiebre clarito. El Millonario dominaba las acciones, era profundo y lastimaba, pero a Nacho Fernández se le salió la cadena y, planchazo al pecho de por medio se expulsado. El gol de tiro libre de Cardona agravó la "condena" y torció el trámite en favor de los Xeneizes. Ya en el complemento, el propio colombiano dejó el campo de Monumental por un codazo que sólo el juez vio. Preso sin condena dicen algunos por estos tiempos...

La fiesta que Racing había preparado para celebrar el aniversario de la Copa Intercontinental no sólo terminó en un discreto empate, sino que también hubo sancionados. Primero fue Emanuel Reynoso, de Talleres, por un golpe digno de una pelea de esas en la que es bueno McGregor, y luego Oroz dejó con uno menos a la Academia por culpa de una inocente patada que casi rompe a Gandolfi. Muchachos, esto es fútbol, no artes marciales. Alguien que le diga al equipo cordobés que no hay descuentos con esa tarjeta, ya que es el club con más rojas del torneo, con 4.

En Estudiantes- Argentinos se dieron con todo. Juan Saiz fue el que pagó los platos rotos para el Bicho, pero tranquilamente podrían haber sido más. La Gata Fernández se salvó de milagro en una disputa que hasta Castrilli hubiera sancionado. La cosa en Central- Atlético Tucumán no fue muy distinta: una expulsión por lado en un duelo muy disputado. José Leguizamón y Nicolás Romat, ¡Culpables!

Pero el premio se lo lleva Jonathan Ramis, de Belgrano. El mediocampista del Pirata no estuvo muy lúcido a la hora de protestarle al árbitro, que se cansó de él y lo sacó la roja. Lo más curioso del caso es que el jugador había sido reemplazado veinte minutos atrás. Desde el banco a las duchas, sin escala.

Los encuentros de ayer parecían más tranquilos, pero, en Patronato-Newell's, Leonel Ferroni no quiso quedarse afuera del club. El volante dejó a los rosarinos con 10 a falta de 20 minutos. Menos mal que empataron, si no en el vestuario se la iban a poner difícil.

En repaso del prontuario de la fecha, Huracán no sólo no pudo con Godoy Cruz, si no que tuvo que soportar la infantil acción de Lucas Villalba, que a falta de segundos del pitazo final se hizo expulsar. El lateral no midió la fuerza y se le fue la mano. A Diego Abal no le quedó otra.

El tema ahora será ver cómo se las ingenian los entrenadores para buscarles variantes a los sancionados. Ya sin la maña del artículo 225, que dejó de funcionar en julio, el ingenio y el trabajo para solucionar las bajas sensibles estarán a la orden del día. Una buena: hay tiempo ya que la fecha FIFA demorará el arranque del noveno capítulo del torneo local.