En un partido al rayo del sol con poco juego pero emociones en los arcos Belgrano e Independiente empataron en cero. El Pirata suma más de 500 minutos sin convertir un gol y es un déficit que preocupa, el Rojo dejó escapar la chance de acercarse a la punta y todos los cañones van a la copa.
Se juntaron quizás los dos equipos que más sufren la falta de eficacia en el campeonato, y como no podían fallar, el resultado se quedó en cero. Faltan los goles pero no las oportunidades de marcar. Belgrano, que acarrea 520 minutos sin convertir (el último tanto lo anotó Cristian Lema ante Argentinos en la fecha 3) tuvo desde el inicio del encuentro situaciones por la vía aérea con Federico Lértora, pero sus cabezazos fueron contenidos por Martin Campaña. La respuesta de Independiente fue con Leandro Fernández que con el arco vacío tardó demasiado en definir y fue bloqueado. La última del primer tiempo fue para el Rojo con Rodrigo Moreira que abajo del arco estrelló el travesaño.
El complemento no fue menos que los primeros 45. Con un cansancio que cada vez se iba incrementando para los dos equipos, los espacios fueron apareciendo y así las situaciones, pero la falta de eficacia de ambos se hizo presente una vez más. Lo tuvo Fernández en dos oportunidades y las desaprovechó. Respondió Belgrano con Joel Amoroso pero se encontró con los bloqueos de la defensa roja.
Las más claras iban a llegar sobre el final, una para cada uno. Un pelotazo largo para Matías Suárez terminó con el delantero mano a mano con Campaña, enganchó, definió y en la línea apareció Jonás Gutiérrez para sacarla y ahogarle el grito sagrado, y cuando quedaba un minuto de lo adicionado, Alan Franco desbordó por derecha y mandó un centro medido a la cabeza de Lucas Albertengo, que en el área chica no llegó a impactarla con claridad y se lo perdió.
De esta forma tanto Piratas como Diablos no se pudieron sacar ventaja y dejaron pasar la chance de acercarse a los primeros puestos de la tabla.