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sábado 4 de noviembre de 2017

Empate en la fiesta de Racing

La Academia no pudo sacarse la espina del tropiezo en el ámbito internacional y apenas pudo sacar un pálido 1-1 contra Talleres. Repartieron puntos y ambos terminaron con 10 jugadores en cancha.

Estaba todo preparado para una gran noche para el pueblo racinguista. La celebración con aroma a homenaje que engalanó al Cilindro por el 50º aniversario de la obtención de la Copa Intercontinental puso el marco ideal para que el conjunto de Diego Cocca de vuelta la página y se reencuentre con la victoria. Pero la herida de la eliminación de la Sudamericana pesó, los de Avellaneda volvieron a no dar la talla y se conformaron con el igualdad.

En el primer tiempo, Talleres se aprovechó de las ansias de los locales. La rapidez de sus delanteros permitió explotar los contragoles. El sector izquierdo de la defensa albiceleste fue el sector preferido para lastimar por los dirigidos por Frank Kudelka. Desde ahí se dieron las situaciones más riesgosas. A los 22 minutos, Jonathan Menéndez tuvo la más clara, pero en el mano a mano no pudo darle la comba a su definición y desperdició de manera insólita la ocasión.

Por su parte, los anfitriones lastimaron a fuerza de ímpetu y empuje, pero no pudieron imponerse al planteo rival. Con el correr del reloj, la intensidad con la que había salido la Academia se disipó y el dominio pasó a manos de la visita. El equipo de Córdoba pudo poner sobre la mesa todo el potencial de sus volantes. Pablo Guiñazú fue el eje de todo lo bueno que hizo la T en ofensiva.

Las emociones aparecieron en el segundo tiempo. Rápidamente, el Chelo Torres puso en ventaja a Talleres. El delantero, que está a préstamo, pero pertenece a Boca, recibió sólo en el área un pase de Joao Reynoso y definió con el arco vacío. Por su parte, Racing no pudo encontrar un rumbo en la cancha. Perdidos y sin orden, los jugadores albicelestes apelaron a una individualidad para igualar. Esta vez, el salvador fue Andrés Ibargüen. El colombiano se sacó las marcas de encima y sacó un bombazo cruzado que dejó de decorado a la reacción de Guido Herrera.

La paridad en el tanteador realzó la fricción en el trámite del partido. Las expulsiones -una por lado- fueron muestra de la fiereza con la que se peleó el tramo final del duelo. Primero fue Reynoso por un codazo, y luego Nicolás Oroz dejó a la Academia con diez. El empate no se pudo romper pese a los últimos embates que le pusieron un tinte electrizante al cierre.

Dos exigencias claves se levantan en el horizonte de los de Cocca: en la próxima fecha, Racing tendrá una chace más de acercarse a la cima de la tabla, ya que enfrentará a Boca y luego recibirá a Independiente en el clásico de Avellaneda. Por su parte, Talleres, que es escolta junto a San Lorenzo con 15 unidades, recibirá a Central.