Huracán cortó una racha de 31 años sin victorias en el Bosque tras ganarle a Gimnasia de La Plata 3-1 con goles de Ramón Ábila y de Ignacio Pussetto (por duplicado). Para el conjunto local, que todavía no ganó en la Superliga, había descontado Nicolás Colazo.

El Globo dominó y fue más que su rival en toda la parte inicial, apostó al juego colectivo para desnudar las falencias del rival continuar por la senda de la victoria en la Superliga. El gol no tardó en llegar, ya que a los 29 minutos apareció Ábila para definir una jugada colectiva. Patricio Toranzo jugó con Pussetto que con un pase al medio dejó al goleador de cara al arco y sin arquero.

En ningún momento del partido el Lobo pudo hacer pie en la cancha, intentó mostrar un orden pero cada ataque de Huracán daba la impresión que se podía aumentar la diferencia en el marcador. De esta forma llegó el entretiempo, donde los locales buscarían un cambio de imagen.

En el principio del complemento se vieron intenciones del equipo de La Plata, pero poco a poco el dominio pasaría nuevamente a los dirigidos por Gustavo Alfaro que llegarían con peligro al arco rival. El segundo gol llegó a través de la misma formula. Wanchope asistió al medio para Pussetto, quien definió sin arquero.

La diferencia obligó a los platenses a ir en busca de la resurrección pero no pudo llevar verdadero peligro hasta que apareció Colazo para aprovechar un centro de Brahian Alemán y achicar las diferencias en el marcador. Con el 1-2 los locales tomaron la posesión del balón y arrinconaron a su rival, pero la falta de espacios y puntería no le permitió igualar el partido.

Los visitantes, que venían de ganarle a Newell's Old Boys y dejar afuera a Colón de Santa Fe en Copa Argentina, aguantaron gracias a las atajadas de Marcos Díaz y liquidaron el partido con un contraataque que fue definido por la figura del partido, Ignacio Pussetto.