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domingo 10 de septiembre de 2017

Un único y letal golpe

Con gol de Darío Benedetto, Boca le ganó a Lanús un partido que no se lució por el juego de ningún equipo debido a las condiciones del campo de juego. El delantero convirtió su tercer gol en apenas dos fechas.

Con un terreno de juego muy castigado por las intensas lluvias del fin de semana, un partido desvirtuado y muy físico terminó en victoria de Boca Juniors por 1-0 ante Lanús como visitante. Darío Benedetto fue el goleador de la noche, prácticamente en la única situación que tuvo.

Lo que iba a ser un partido entre dos conjuntos que apuestan a la posesión de la pelota y al juego asociado, terminó siendo una lucha contra la pelota que depende en que sector se frenaba de golpe o tomaba velocidad por como estaba el campo. Eso llevó a un enfrentamiento muy trabado y poco vistoso.

Más allá de dos intentos de Edwin Cardona al inicio, la primera media hora transcurrió sin peligro para los arqueros, y muchas veces el barro y los charcos defendieron mejor que los centrales. Finalizando la primera etapa, las primeras claras llegaron desde los pies de Matías Rojas, que probó un par de veces de afuera y en una provocó una buena reacción de Agustín Rossi.

El complemento tuvo un poco más de juego, y a los 57 Cardona pateó un tiro libre por encima de la barrera y sólo el travesaño le negó el gol. Pero poco a poco el ingreso de Nahitan Nández, que debutó para el Xeneize, provocó un quiebre en la visita ya que Pablo Pérez no estaba para ayudar a Fernando Gago, y eso Boca lo sufrió.

A los 61 un contragolpe del Granate derivó en Román Martínez recibiendo sólo en el borde del área a segundos de haber ingresado, pero definió desviado y se lamentó una clara chance de adelantar a los dirigidos por Jorge Almirón. Lautaro Acosta entró en ritmo sobre el final y también inquietó, mientras que del otro lado Cristian Pavón y Cardona eran los que creaban en ataque puramente desde la individual. Sin embargo, el gol iba a llegar sobre el final y de una manera algo inesperada.

Faltaban 7 minutos para el final, y Leonardo Jara tiró un centro cuando sólo Benedetto estaba en el área. La pelota tomó mucha altura y cuando cayó, Marcelo Herrera erró en el cabezazo, por lo que el Pipa la bajó de pecho y ante Esteban Andrada remató fuerte por un costado, marcando el único tanto de una noche que se midió más desde el esfuerzo que desde la precisión.

Cuando Fernando Echenique decretó el final, Boca festejó volver a sumar de a tres ahora como visitante y ante un rival siempre duro, con el adicional de un campo de juego nada favorable para sus principales figuras. Ahora volverá a jugar en la Bombonera ante Godoy Cruz, mientras que Lanús, que todavía no sumó por la Superliga, jugará en Avellaneda contra Independiente.