El equipo dirigido por Julio Falcioni salió a la cancha con el resultado de River en la mente. Sin jugar bien, logró un importante triunfo en sus aspiraciones de campeonato. Con tres partidos por delante, mantiene las expectativas de festejar.

En silencio, Banfield sigue edificando una excelente campaña. Esta vez, se impuso a domicilio, pero sin mostrar una buena imagen. Con un Brian Sarmiento deslucido, tuvo que trabajar el resultado y dependió de su centro delantero para marcar diferencias. Por el lado del Lobo, la caída no le permitió arrimarse a la zona de clasificación para la Copa Sudamericana.

El primer tiempo fue de estudio. Pero el local se las arregló para generar las ocasiones más peligrosas. El duelo de estilos, hizo que el partido se igualara, y la ausencia de rebeldía permitió que los arqueros no tuvieran grandes apariciones. El Tripero se salteó la línea de volantes, y se lanzó directamente hacia el área rival. Mientras que la visita intentó asociarse a lo ancho del campo, pero si profundidad.

La más clara la tuvo Erik Díaz a la media hora de juego, que ensayó una chilena, pero su remate se fue alejado del palo derecho de Hilario Navarro. Gimnasia fue más e incomodó a los defensores. Pero, la respuesta llegó sobre el final. A los 44 minutos, Sarmiento estrelló un tiro libre en el palo, y fue Renato Civelli quien capturo el rebote y abrió el marcador.

Tras el descanso, el local mantuvo la idea inicial, mientras que el equipo del sur perdió la brújula. Con el correr del reloj, el nerviosismo se apoderó del Lobo y fallo en los metros finales. De contra Cvitanich pudo haber liquidado las acciones, pero se equivocó en el traslado y desperdició una oportunidad valiosa. Inmediatamente después de esto, llegó la igualdad. A los 21 del complemento, en un envió desde la esquina, Mauricio Romero saltó más que todos y se anticipó. De cabeza venció a Navarro, que no pudo hacer nada para evitar la caída de su valla.

El empate activó a Banfield. Se adueñó del partido y gestó varias posibilidades. Con un gran despliegue se su nueve, llegó el gol definitivo. Una exigente corrida de Nicolás Bertolo desbarató a la defensa platense, con un centro punzante encontró a Cvitanich, que solo tuvo que darle destino de red. El nerviosismo de ir en desventaja nubló a Gimnasia, que volvió a perderse chances. 

"Tenemos claro nuestro objetivo. Pensamos en Central y después veremos para qué estamos", sentenció el autor del tanto de la victoria, y le sacó presión a la lucha por el torneo. El próximo desafío del Taladro será recibir a los rosarinos, mientras que espera que los de arriba pierdan puntos.

Por su parte, el Tripero perdió la chance de subirse a la pelea por el ingreso a la Copa Sudamericana. Se quedó lejos con 37 unidades, a cinco del último clasificado. Deberá enfrentar a Defensores de Villa Ramallo por Copa Argentina el viernes, y luego pensará en el viaje a Córdoba para medirse contra Talleres.